Dímelo Jara pasó de querer ser futbolista a ser el manager de Blessd

Dímelo Jara cambió su sueño de ser jugador de fútbol profesional para convertirse en el manager de Blessd, una de las figuras actuales de la música urbana.

Pasó de vender ropa a dirigir Dímelo Jara Company, empresa con más de 120 empleados, que no solo maneja la carrera del artista de reguetón, sino que representa a futbolistas profesionales.

Santiago Jaramillo, su nombre real, recuerda que todo comenzó en 2019, en una esquina del Barrio Antioquia, donde “parchaba” con Blessd (Stiven Mesa Londoño), en una época en la que el músico se dedicaba al freestyle en redes.

Por esos días, Jara le ofreció a Blessd una habitación en su casa, tras conocer de cerca las precarias condiciones en las que el “Bendito” vivía en un pequeño cuarto en Itagüí junto a sus abuelos. “Además, le tocaba caminar todos los días hasta Barrio Antioquia, donde quedaba el estudio en el que grababa”, relata el hoy manager y empresario.

Jara, como todos le dicen, recuerda que desde los 14 años sostiene su casa: compraba ropa de marca en los outlets y la revendía.

“Un día Bleesd me dice que si quería ser su manager, que yo era negociante y que en el camino íbamos aprendiendo los términos de la música. En ese momento tomó la decisión de dejar el fútbol y la venta de ropa de lado”, recuerda Dímelo Jara, al señalar que lo primero que hizo como manager fue comprar un celular de 100.000 pesos para montar las canciones y contar en qué colegios y discotecas iba a estar el artista.

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Durante año y medio estuvieron en esa rutina haciendo tres o cuatro colegios semanales, tiempo que les enseñó el proceso. “Los pelados de barrios aprendemos rápido”.

El primer gran show lo vendió en 3.000.000 de pesos, en la desaparecida discoteca The Club, en el Lleras.

Todo cambió

En octubre de 2020, en plena pandemia, los contactaron de JM World Music, la empresa del asesinado productor y músico Daniel Velásquez (Doctor Velásquez) para trabajar con ellos, en lo que fue la entrada formal a la industria musical.

En ese periodo salieron grandes hits como Imposible, Hace Tiempo y el álbum Hecho en Medellín, con 10 canciones, entre ellas Quien TV y Medallo.

“Infortunadamente a mediados de 2022 hubo discrepancias con JM World Music y terminamos el contrato. En medio de eso creamos nuestra empresa con la idea de manejar a Pirlo (cantante caleño), que finalmente no se quedó con nosotros, entonces decidimos que Dímelo Jara Company fuera la casa de Blessd”, relata el empresario.

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Recuerda que les tocó comenzar de cero tras terminar el contrato con la empresa Doctor Velásquez. Estuvieron un año en el limbo hasta que en agosto de 2023 por fin consolidaran definitivamente Dímelo Jara Company.

“De ahí para adelante llevamos la carrera a otro nivel, gracias a que asociamos el fútbol a la carrera de Blessd, era algo que nadie había hecho. Según la data, Blessd comenzó a crecer desde el evento que hicimos en Miami, en enero de 2024, un partido de fútbol con Ronaldinho”, cuenta Santiago Jaramillo.

Soñadores

A ese nexo de la música con fútbol le sumaron el barrio, direccionamos la marca a la esquina, a la cuadra, a nuestra esencia. “Por eso montamos la sede, el edificio, en el corazón de Barrio Antioquia, eso fue brutal, eso humanizó e hizo más la marca”.

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Gran parte del éxito de su carrera como manager y empresario de la música y el fútbol, pese a su corta edad, se la atribuye a que se supo rodear. “En todo lo que hago me junto con los mejores. Nuestro proyecto ya está trazado hasta el 2033 y hasta el sol de hoy lo estamos logrando”.

Dice que nunca pensó en tirar la toalla, pese a que estuvieron casi un año “amarrados” legalmente para hacer contratos.

En cuanto al fútbol, están acompañando a sus amigos en el proceso de alcanzar el sueño de ser jugadores profesionales. “Actualmente tenemos muchachos en el América, Nacional y Envigado”.

Lo que más le llena de satisfacción es que el trabajo que están haciendo con la empresa es que se han convertido en inspiración para muchas personas del barrio, que ven como ese sueño de dos muchachos se volvió realidad.