“Diálogos con el Gobierno envalentonan al Clan del Golfo, que está en expansión”: secretario de Seguridad de Antioquia

hace 1 mes 31

La Mesa de Derechos Humanos del Oriente lanzó el pasado 28 de agosto una grave alerta sobre la presencia de hombres con armas largas transitando por ese corredor estratégico que conecta a los municipios de Cocorná, San Francisco, Granada y El Carmen de Viboral.

La denuncia puso en evidencia nuevamente el plan de expansión y control territorial del Clan del Golfo en el Oriente y refleja su avance para controlar esa franja del cañón del río Calderas hasta el corregimiento de Santa Ana, que hace parte a su vez de un corredor que permite conectar el Magdalena Medio con el Valle de Aburrá. Controlar ese corredor, en pocas palabras, equivale a controlar el Oriente para sus fines criminales. Así lo hicieron antes las Farc y el ELN, y así lo hicieron los paramilitares en su contraofensiva.

Según denunció la Mesa de Derechos Humanos del Oriente Antioqueño, a pesar de las reiteradas denuncias, ni Gobernación de Antioquia, Gobierno Nacional ni Fuerza Pública han tomado “las medidas constitucionales para proteger a la población civil ante la arremetida de los criminales en los cañones de Río Verde, Santo Domingo, El Melcocho, Aquitania, La Danta y San Miguel”.

En respuesta a estas denuncias, el secretario de Seguridad de Antioquia, general (r) Luis Eduardo Martínez, aseguró que desde la llegada del actual gobierno –reconociendo la rápida expansión del Clan del Golfo en el Oriente– se ha coordinado con la Fuerza Pública una estrategia de seguridad que ha arrojado, a su juicio resultados importantes para contrarrestarla.

Reconoció, por ejemplo, que tras recibir las primeras informaciones sobre el tránsito de integrantes del Clan por el mencionado corredor estratégico se ubicó una unidad de policía en Santa Ana, pero no fue suficiente para contener su avance.

Tras la última denuncia de la Mesa del Oriente publicada por EL COLOMBIANO, el secretario Martínez confirmó que en coordinación con el Ejército acordaron que el comando de la Cuarta Brigada se traslade para despachar en la zona y así definir una nueva estrategia para recuperar el control del corredor con una acción conjunta entre el Batallón Especial Energético y Vial No. 4, el Batallón Juan del Corral y el Gaula Oriente.

Hoy en el Batallón Juan del Corral en Rionegro, el gobernador Andrés Julián Rendón presidirá el consejo de seguridad donde anunciarán las nuevas medidas. Uno de los anuncios que según dijo Martínez que esperan dar pronto es la conformación del segundo Empás del Oriente, los escuadrones de 20 soldados y 20 policías que creó la Gobernación como estrategia de seguridad. A comienzos de agosto pasado comenzó a operar el primero en zona de Páramos y esperan tener listo el segundo para que opera en Zona de Bosques.

Sin embargo, el secretario Martínez calificó como preocupante que en plena expansión del Clan del Golfo no solo en Oriente sino en todo Antioquia, el Gobierno Nacional haya decidido entablar diálogos que, en su concepto, “envalentonan a los criminales”.

“Para nadie es un secreto que estos diálogos no son otra cosa que un respiro para los bandidos”, enfatizó el general en retiro, quien sostuvo que es un error del Gobierno iniciar conversaciones con un grupo fortalecido militar y financieramente. “Las negociaciones se hacen con grupos derrotados militarmente a los que el gobierno llama para buscar una última salida negociada para la paz, no con grupos que están en plan de expansión”, insistió.

Martínez además advirtió que en estos momentos las tropas, que han hecho importantes avances en el desmonte de las rentas criminales acabando laboratorios en zonas de Bosque y Páramo y desmontando también entables de minería ilegal, podrían sentirse “amarradas” para perseguir militarmente a los cabecillas, ante estos nuevos diálogos anunciados hace casi un mes.

Sobre los cerebros que están orquestando esta expansión, tal como lo apuntan informes de inteligencia de Fiscalía y Fuerza Pública, el secretario Martínez habla de Oliverio Isaza Gómez, alias “Terror”, hijo del exjefe paramilitar Ramón Isaza. “Terror” es sindicado por los informes de inteligencia de coordinar una facción del Clan del Golfo desde el Magdalena Medio hacia el Oriente.

Y precisamente informes de inteligencia señalan que en Santa Ana se habría orquestado hace cuatro meses una reunión de mandos medios del Clan para consolidar, entre otras cosas, el plan de reclutamiento del Clan en el Oriente.

No obstante, el general (r) Martínez asegura que la presencia del Clan del Golfo no tiene estructura militar en el Oriente antioqueño y que los criminales bajo el mando de este grupo operan solo con armas cortas, vestidos de civil y, según el secretario, posiblemente bajo un modelo de outsourcing (subcontratación), en el que el grupo criminal estaría permitiendo el uso de su nombre para cometer delitos como sicariato y extorsión, orientados a controlar rentas como el microtráfico.

Esta semana, ocho hombres señalados como integrantes del Clan del Golfo, descendieron de una camioneta en pleno parque de San Luis y con armas cortas intimidaron a dos policías que habían acabado de detener a un presunto sicario en el momento en el que iba a asesinar a un hombre conocido como alias “Chorizo”, integrante de la banda El Mesa, quien se dirigía en un bus a Medellín a una cita médica. “Es un pésimo mensaje que esto esté ocurriendo”, manifestó Martínez sobre el caso.

Ante esta y otras delicadas situaciones, la súplica de la población civil en el Oriente antioqueño a través de las organizaciones es que el Estado atienda integralmente la amenaza a la seguridad y a los derechos humanos que viven sus habitantes, ignoradas durante años en los que se negó la presencia y expansión del Clan del Golfo.

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