¿De dónde salieron los inodoros que regaron en las calles de Medellín?

La falta de cultura ciudadana a la hora de botar escombros por las calles de Medellín quedó en evidencia esta semana cuando en dos puntos de la ciudad tiraron en plena calle seis inodoros que se retiraron de una construcción. Tan solo en 18 días de este mes, Emvarias recolectó 1.403 metros cúbicos de escombros y 1.936 metros cúbicos de otros residuos voluminosos como maderas, muebles y colchones.

Los casos particulares de los inodoros se registraron en el sector de La Minorista, donde se dejaron cuatro junto con otros escombros de construcción, mientras que los restantes dos los ubicaron en la avenida Regional, al lado de residuos de todo tipo, incluyendo algunos navideños.

EL COLOMBIANO consultó a las distintas autoridades sobre este caso en particular y hasta el momento no tienen indicio de los responsables de generar este perjuicio ambiental. Tampoco están seguros de que haya sido la misma persona la que haya dispersado estos retretes por las calles.

Sin embargo, desde la Policía Metropolitana y otras dependencias de la Alcaldía de Medellín avanzan en las indagaciones para dar con el paradero de los responsables de este hecho y de los demás registrados este año en la capital antioqueña, no solo relacionados con escombros de obras, sino también con los residuos voluminosos que en la recolección rutinaria no se llevan los camiones recolectores.

“En las últimas semanas se han identificado elementos como impresoras, inodoros, bómperes de vehículos y colchones en zonas como la avenida Regional a la altura de La Minorista, la Avenida 33, la Calle 30 saliendo hacia la autopista, entre otros sectores abusados permanentemente”, indicaron desde Emvarias.

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¿Quién los recoge?

Si bien no le quitan el ojo a buscar a los responsables de estos actos de incultura ciudadana, tanto la Secretaría de Medio Ambiente de Medellín como desde la empresa de servicios de recolección indicaron que para evitar que estos escombros duren mucho tiempo abandonados, todos los días un escuadrón hace recorridos por toda la ciudad, haya denuncias oficiales o no, para retirarlos y llevarlos a los dos centros habilitados en la ciudad para su disposición.

Según la Secretaría de Medio Ambiente, este año se han realizado más de 559 intervenciones ambientales, superando los registros sumados en los últimos tres años, cuando se hicieron 452, en los cuales, además de recolectar escombros y residuos voluminosos, también se desmontaron cambuches en todos los sectores de la ciudad.

De acuerdo con las primeras indagaciones, los escombros botados en las calles son responsabilidad, en gran parte, de quienes hacen remodelaciones de viviendas de manera particular y no del gremio constructor, que cuenta con planes ambientales para el reaprovechamiento de cada uno de los residuos de los proyectos que ejecutan en el Valle de Aburrá.

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Eduardo Loaiza, gerente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol Antioquia), explicó que “tenemos la necesidad de dar una solución a la ciudad para buscar que las personas del común gestionen sus residuos de construcción y evitar que lleguen a las quebradas o se depositen en las calles, como viene pasando”.

Entre las estrategias implementadas por la Alcaldía de Medellín está la instalación de bocinas y cámaras en las zonas donde más se botaban basuras, en una prueba que empezó en el barrio Granizal, nororiente de Medellín, y que se está replicando por la ciudad debido a su efectividad.

“Estamos utilizando la tecnología disponible para fomentar el buen comportamiento ciudadano y proteger nuestro entorno. Esperamos que este plan piloto sea un paso hacia la construcción de un Distrito Verde”, dijo la secretaria de Medio Ambiente de Medellín, Ana Ligia Mora.

A esto se suman las campañas de sensibilización que se hacen con las comunidades para que haya una apropiación del espacio público, con el fin de no usarlo para deshacerse de los desechos voluminosos. Este año se han realizado campañas con 8.093 personas de todas las comunas.

De acuerdo con las cifras de la Secretaría de Medio Ambiente de Medellín, en los frentes de recolección, vigilancia y sensibilización se tiene previsto destinar este año más de $10.000 millones.

Sin embargo, apuntan que para que esto sea exitoso es clave la cultura ciudadana y el respeto por el espacio público, porque de lo contrario ese dinero se irá para la basura.