El 9 de noviembre de 2025, los ciudadanos de ocho municipios del Oriente antioqueño decidirán si se conforma el Área Metropolitana del Valle de San Nicolás. La consulta popular, convocada por la Registraduría Nacional a través de la Resolución 6866, será clave para avanzar hacia un modelo de integración regional. Pero, ¿cuántos votos se necesitan en cada municipio para que este proyecto sea aprobado?
Los municipios habilitados para votar son:
Rionegro (municipio núcleo), El Carmen de Viboral, El Retiro, El Santuario, Guarne, La Ceja, La Unión y San Vicente Ferrer. (Cabe destacar que Marinilla, que inicialmente hacía parte del proyecto, quedó por fuera de esta consulta).
Según la ley, en cada municipio debe votar al menos el 5% del censo electoral, y la mayoría de esos votos debe ser por el «sí» para que ese municipio se integre al Área Metropolitana. DiariOriente consultó con la Registraduría Nacional del Estado Civil y obtuvo el censo electoral actualizado por municipio:
Estos mínimos deben alcanzarse con votos válidos, y al menos la mitad más uno deben ser por el “sí” para que el municipio haga parte del nuevo esquema. Estos mínimos deben alcanzarse con votos válidos, y al menos la mitad más uno deben ser por el “sí” para que el municipio haga parte del nuevo esquema. Cabe aclarar, que para qué la figura exista debe ganar el Si en al menos dos de los ocho municipios.
¿Qué pasará si un municipio no aprueba?
Cada municipio decidirá de forma autónoma si ingresa o no al Área Metropolitana. Solo los que aprueben la consulta con los requisitos mencionados pasarán a integrarla. Esto significa que no es una decisión colectiva, sino individual por localidad.
La consulta popular será el mecanismo democrático que definirá si estos ocho municipios avanzan hacia una integración metropolitana. El proceso ya cuenta con los avales de las comisiones de ordenamiento territorial del Senado y la Cámara de Representantes.
¿Qué es un Área Metropolitana?
De acuerdo con la Ley 1625 de 2013, un área metropolitana es una entidad administrativa de planeación, coordinación y gestión conjunta entre municipios que tienen vínculos económicos, sociales y ambientales, con el fin de solucionar problemas comunes como el transporte, la seguridad, los servicios públicos o el manejo ambiental. En este caso, el Valle de San Nicolás podría convertirse en la segunda área metropolitana del departamento, después del Valle de Aburrá.
El 9 de noviembre, los ciudadanos tendrán en sus manos una decisión trascendental: avanzar hacia un modelo de planificación regional, o seguir apostando por esquemas autónomos. La pedagogía y la participación serán claves en los próximos meses.