Condenan a 6 años de cárcel a hombre que amenazó de muerte por redes sociales a Federico Gutiérrez

hace 5 días 3

El Juzgado Cuarto Penal de Bogotá sentenció, el pasado 12 de julio, a Andrey José Piñarete a una pena de 75 meses de prisión y una multa equivalente a 30 salarios mínimos legales mensuales vigentes. La condena se produce por una amenaza de muerte proferida contra el entonces excandidato presidencial y actual alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez.

Los hechos se remontan al 10 de agosto de 2022, cuando Piñarete, a través de su perfil de Instagram @andreypiñarete, envió un mensaje directo al político. Según consta en el expediente, la amenaza textual fue:

“Das asco pichurria, meterte una indumil es poco mejor unas 15, dejarle la cabeza llena de metralla”.

La denuncia fue interpuesta por el equipo de Gutiérrez el 16 de agosto de ese mismo año, y el caso fue asumido por el Grupo de Amenazas de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos de la Fiscalía General de la Nación.

Durante el proceso judicial, que se extendió hasta 2024, se determinó que el mensaje intimidatorio fue enviado desde las Islas Canarias, España, donde residía el hoy condenado. La imputación de cargos fue avalada por un juez de garantías el 18 de enero de 2023, aunque en esa instancia Piñarete no aceptó su responsabilidad.

Uno de los testimonios clave en el caso fue el de Adriana del Pilar Sánchez, expareja del sentenciado, quien confirmó la autoría del perfil de Instagram y ubicó a Piñarete en España en la fecha de los hechos.

En el fallo, la justicia consideró que el mensaje tenía como finalidad «infundir temor y poner de manifiesto la intención de atentar contra la vida del líder político». La sentencia describe el comportamiento de Piñarete como “antijurídico, afectando la autonomía personal y generando zozobra y terror”.

Finalmente, la decisión judicial subraya la importancia de este fallo como un precedente frente al «uso indebido de las redes sociales, que se han convertido en herramientas para el matoneo, la estigmatización y la destrucción, y en un ‘velo para la delincuencia’».

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