Con jardineras y ecohuertas, en Medellín se busca recuperar 70 puntos críticos de basuras

hace 1 semana 5

En un botadero ilegal se había convertido la Curva del Diablo, en el barrio Moravia, de Medellín, donde carros de todo tipo aprovechaban para dejar abandonados aquellos escombros y elementos de grandes dimensiones que no podían dejar a disposición de los carros recolectores. Ante esta situación, la Secretaría de Medio Ambiente de Medellín inició una estrategia para intervenir esta zona y otras 69 que tienen problemas con el manejo de los distintos desechos, ubicando jardineras y ecohuertas que permitan darle una nueva cara a estos territorios.

Los procesos se harán, por parejo, en las 16 comunas de Medellín y los cinco corregimientos, donde además de ubicar estos nuevos espacios, también se trabajará con las comunidades para que no solo sea hacer esta labor de intervención urbanística, sino también una labor social en la que las comunidades se apropien de los lugares y cambien las costumbres de usarlos como botaderos, a la espera de que sea una autoridad la que intervenga con su recolección.

La secretaria de Medio Ambiente de Medellín, Ana Ligia Mora, explicó que se identificaron en toda la ciudad 179 puntos con graves problemáticas de este tipo, pero que todo se priorizará en los 70 más graves para hacerles este proceso antes de finalizar este año y hacer la labor con los restantes a partir de 2025.

“Más allá de las acciones que vemos de limpieza, de adecuación, por ejemplo, como estamos en este punto con jardines funcionales, también quisimos implementar una estrategia que permitiera el compromiso y la apropiación de los ciudadanos, de los residentes, de los comerciantes, de todos los que están alrededor de esos puntos”, explicó la funcionaria.

Entérese: Más de 29.000 toneladas de residuos han dejado de llegar al relleno sanitario La Pradera este año, ¿dónde se queda esa basura?

Para el caso de Moravia se hizo la instalación de 200 metros lineales de jardineras, con 2.000 plantas sembradas de margaritas, liriope y verbena. Antes de su instalación, en la zona se hizo una intensiva limpieza, recolectando varias toneladas de residuos sólidos y escombros, los cuales fueron dejados a disposición de Emvarias para hacer su correcta disposición, de acuerdo con sus características.

“Aquí había muchísima basura cuando yo me di cuenta de que iban a arreglar este punto me dio muchísima alegría porque yo soy una de las que me encanta el jardín, soy jardinera para mí esto es una belleza, una oportunidad para nosotros, lo vamos a cuidar”, señaló Elsy Torreglosa, líder comunitaria de Moravia.

Con el fin de preservar el cuidado de estas zonas, desde la Secretaría de Medio Ambiente también trabajan con las mesas de corresponsabilidad, un espacio en el que los ciudadanos, comerciantes y líderes territoriales se integran para establecer cómo se hace la gestión de los residuos y la recuperación de los espacios.

De hecho, en estas reuniones se define lo que se va a instalar dentro de los espacios a recuperar, siendo las primeras propuestas las jardineras o las ecohuertas, aunque no es una camisa de fuerza que sean estas opciones, porque la prioridad es que estos se ajusten a las realidades locales.

Le puede interesar: En Medellín hay más de 2.000 puntos críticos con problemas de basuras

“Identificamos los actores de la zona, qué comerciantes hay, cuáles son esos liderazgos positivos naturales que tenemos allí. Los reunimos y hacemos varios encuentros con ellos para construir estos espacios, que para el caso de moravia es un jardín funcional, porque así ellos lo quisieron, pero esto no se impone”, explicó la secretaria Mora.

Uno de los que tomó las banderas para cuidar este espacio de quienes ya tenían definido a Moravia como botadero es Alfredo Gallego Ocampo, quien lleva viviendo 58 años en este sector de la comuna 4 (Aranjuez).

“Todo el mundo llegaba con sus basuras, con sus escombros. Yo luché mucho, bregando con la gente para que no nos botaran la basura y a veces se me enojaban. Con esta ayuda de la alcaldía ya tenemos un nuevo espacio y trabajaremos para conservarlo y controlar a aquellos que nos habían vuelto este espacio un botadero”, indicó este vecino.

Con esta estrategia, además, se busca reducir la cantidad de desechos de escombros y residuos voluminosos. De acuerdo con la secretaria Mora, este año se han recolectado más de 3.000 metros cúbicos de estos desechos, lo que equivale a más de 300 volquetas llenas, lo que ha generado un costo de más de 10.000 millones de pesos.

“Con el dinero usado para recoger los residuos mal dispuestos podríamos invertir en programas sociales, en más jardines, en más subsidios para vivienda, más programas asociados a la educación. O sea, que no tengamos que disponerlos para atender un mal comportamiento ciudadano”, concluyó la funcionaria.

Leer el artículo completo