Empezó como una respuesta real a una pregunta real en una entrevista real. Acabó como una noticia falsa que dio un vuelco a Wall Street en cuestión de minutos, elevando el valor de las empresas cotizadas en más de dos billones de dólares que se volatilizaron casi tan rápido. El nerviosismo dio lugar a una sesión caótica, con los inversores tratando de encontrar pistas con las que orientarse ante el desplome provocado por la guerra comercial declarada por Donald Trump al mundo entero. Una de esas pistas resultó ser un rumor falso que se propagó a la velocidad de la luz y desató la euforia en Wall Street. Eso sí, solo por 15 minutos.