La presidenta de México ha aprovechado la solemne ceremonia por los 500 años del ahorcamiento del último tlatoani (rey) de los mexicas, para insistir en el reclamo de perdón al Estado español por las atrocidades de la conquista. “Todavía hay tiempo, el perdón engrandece a quien lo ofrece y a quien lo otorga”, ha dicho Claudia Sheinbaum en el gran Zócalo de la capital mexicana. Ha reivindicado también la memoria histórica para acabar con el racismo como jerarquía social que impuso el periodo colonial. En un contexto complicado para el gobierno mexicano, que este jueves tuvo que extraditar a 29 narcotraficantes para cumplir con las exigencias de Donald Trump y evitar la imposición de aranceles, los discursos han invocado repetidamente la soberanía de México, la grandeza y la libertad de la patria.