En el escenario de la disputa mundial que libran Estados Unidos y China, ambas potencias movieron ficha en Argentina la última semana. El jueves pasado, el Banco Central argentino renovó 5.000 millones de dólares del swap chino (línea de crédito que se hace a través de un intercambio de divisas) por doce meses. Este lunes, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, visitó Buenos Aires para elogiar “las audaces reformas económicas” emprendidas por el presidente argentino, Javier Milei, y destacar el encuentro como el punto de partida de las “conversaciones formales sobre comercio recíproco” entre ambos países. Sus acciones estuvieron acompañadas de críticas a China y obtuvieron la respuesta casi inmediata de Pekín, que salió a defender su política en América Latina.