“Cambió mi vida”: mujer sobrevivió al caer en un pozo de más de 8 metros de profundidad en el alcantarillado de Medellín

hace 1 mes 13

Cada día se conocen nuevas historias sobre personas que vivieron duros momentos en alguna etapa de su vida, pero las mismas son reconocidas no por lo que pasó, sino por lo que hicieron para superar esas dificultades.

Así es la historia de Angélica Orozco, una ingeniera sanitaria, de 44 años y madre cabeza de familia, con dos hijas de 9 y 12 años de edad. Oriunda de Medellín, esta mujer a pesar de las adversidades encontró un camino en la escritura para salir adelante.

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Una caída inesperada

Después de haber perdido a su esposo, de 38 años, en un accidente de tránsito el 24 de mayo de 2018, esta mujer siguió con su vida en ese momento junto a sus hijas de 3 y 5 años, sin esperar que la misma le pondría una prueba, quizá o no, más dura.

Una mujer que ha dedicado 17 años de su vida a trabajar en el sector público, por y para el bienestar de las personas, en el alcantarillado y aguas residuales de la ciudad de Medellín, tuvo un grave accidente.

El 22 de agosto de 2022, durante una noche laboral, Angélica sufrió una inesperada caída en un pozo de más 8 metros de profundidad a tuberías de aguas negras, contaminadas con heces, virus y bacterias. Sin duda una experiencia de nunca olvidar.

“Fue una experiencia que impacto mi vida, cambio mi vida y dividió mi camino en dos”, contó Angélica.

La protagonista se fracturó gravemente la cadera y el fémur, por lo que fue hospitalizada de inmediato. Según contó, como la fractura fue abierta le dio una osteomielitis (infección en el hueso), por lo que fue tratada con urgencia y según ella, “estuvo un gran tiempo entre la vida y la muerte”.

“Me tuvieron que aplicar muchos antibióticos. Después de un tiempo me enviaron a hospital en casa y después se me estabilizó un poco la situación. Tras tres o cuatro meses, la fractura no se consolidó y me tuvieron que hacer otra cirugía”, detalló Angélica.

Tras esto su infección (la osteomielitis) se reactivó nuevamente, por lo que fue hospitalizada otra vez por 20 días más y a raíz de tantas cirugías y del mismo accidente, a los seis meses, una pierna le quedó más corta que la otra.

“Quede coja, muy coja. A finales de enero de este año, me hicieron la doceava cirugía, en donde me hicieron un procedimiento de alargamiento del pie para disminuir un poquito la cojera. Todavía estoy coja, pero de cinco centímetros me alargó cuatro”, contó la ingeniera.

Sin embargo, esta madre luchadora afirmó que a pesar de que el procedimiento le ayudó, continua con la cojera y el pie le quedó algo torcido. Una experiencia bastante fuerte que marcó a una mujer que le gusta mucho nadar, leer y escribir.

Encontró su salvación

Tras haber contraído una bacteria por la infección, Angélica tuvo que ser completamente aislada y solo podía estar en el hospital. Solo contaba con una persona en la mañana y en la noche.

Sin poder salir del lugar o recibir visitas, encontró un camino para comenzar a salir del “abismo” donde estaba. Comenzó a escribir de a poco, “cositas” como dijo. Afirmó que a las personas que se las compartió, les gustó.

“El libro nació como una forma de escaparme, de entretenerme en hospital”, dijo Angélica, sobre una autobiografía que escribió mientras estuvo en el hospital.

Empezó a escribir mucho más y gracias a una amiga que la animó, apoyó y le mostró como era el proceso, ya que había escrito un libro también, le mostró que no se necesitaba ser una “experta” o haberse enfocado en la escritura, para plasmar su experiencia de vida, que quería compartir.

“En ella vi la posibilidad de que se podía sacar, él libró, a pesar de no haber estudiado lenguas o ser una experta. Aunque mi libro es de un lenguaje muy sencillo y fácil de entender, a pesar de que mi campo es la ingeniería y no la escritura”, comentó.

Después de un año de haber empezado a escribir el libro, hoy ya es una realidad. Contó que inició con un escrito de 100 hojas, después fue nutriendo todo y asistió a clases personalizadas con un profesor, para continuar su proceso.

Reveló que su amiga y una de sus hermanas le ayudaron con todo el tema del diseño de la portada y diagramación del libro. El resultado de plasmar una historia de vida es papel, para todos aquellos que les gusta conocer diferentes historias.

Ingeniera de profesión y escritora por pasión. Que surgió de la adversidad por la que pasó. Que a pesar de haber dejado secuelas, no paró el crecimiento de una mujer del común que nunca se rindió.

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“El agua es el elemento de la naturaleza con el que más me identifico, practico la natación, amo sumergirme dentro del agua, trabajo con y para ella”, destacó Angélica en su libro.

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