Los gobiernos de Estados Unidos y El Salvador firmaron este lunes dos acuerdos con implicaciones de impacto para toda la región: por un lado, el país centroamericano se comprometió a recibir en sus cárceles a criminales capturados en Estados Unidos, incluyendo a ciudadanos estadounidenses. Y por el otro, Washington se comprometió a impulsar a El Salvador en el desarrollo de energía nuclear.