Aunque nivel de embalses llegó al 50 %, continuarán los racionamientos de agua en Bogotá

Quienes pensaron que en Bogotá se acabaría el racionamiento de agua con la inminente llegada del fenómeno de La Niña y con él, la temporada de lluvias se equivocaron pues el alcalde, Carlos Fernando Galán, anunció que la medida se mantendrá de manera indefinida.

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Esto, luego de anunciar que los embalses del Sistema Chingaza –que abastecen a la capital– llegaron al 50 %, lo que es de destacar; sin embargo, tienen 25 millones de metros cúbicos de agua menos que hace un año, por lo que es necesario seguir ahorrando agua.

Y es que, para julio de 2023, el embalse de Chuza tenía 107 millones de metros cúbicos, un nivel de 49 % de llenado, superior a los tenía 93 millones de metros cúbicos que tiene a julio de este año, cuando presenta un nivel del 42,55 %.

Lo mismo ocurre en el embalse San Rafael que para el séptimo mes de 2023 estaba en el 76 % de nivel de llenado, con 55 millones de metros cúbicos. Pero, para julio de este año, el nivel está en 63,5 % con solo 44 millones de metros cúbicos. En total, el Sistema Chingaza tiene 25 millones de metros cúbicos menos que el año anterior.

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“Las lluvias de julio de este año han estado por debajo de los niveles históricos. Recuerden que no es lo mismo las precipitaciones en Bogotá que en Chingaza que es de donde nos abastecemos de agua potable (...) Si bien los próximos meses serán de lluvias, no podemos confiarnos. Necesitamos mantener el racionamiento”, indicó el alcalde Galán.

El mandatario capitalino también insistió en que “es clave recuperar la tendencia de reducir nuestro consumo de agua, que ha subido levemente en los últimos días” a 16 metros cúbicos diarios.

“Solo esto nos permitirá estar tranquilos a finales de este año y durante 2025”, agregó Galán.

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Así las cosas, el racionamiento de agua día de por medio en Bogotá se mantendrá unos meses más hasta que se estabilice el nivel del Sistema Chingaza.

Los racionamientos de agua en Bogotá se implementaron desde abril, en medio de la sequía por el fenómeno de El Niño. Durante los primeros días, la capital estableció racionamientos de 24 horas por zonas y en municipios cercanos que rotaban cada nueve días, es decir, un día el racionamiento le tocaba a los habitantes de varias zonas, y otro día a otros y al siguiente a otros más hasta completar nueve días de rotación.

Pero, desde el primero de julio los turnos de racionamiento de agua cambiaron a ser cada 18 días, es decir, día de por medio, en los mismos sectores determinados por la Alcaldía. Con esta rotación, un sector se queda sin agua por 24 horas, al día siguiente se restablece el servicio en toda la ciudad y un día después vuelve el racionamiento en el sector que sigue.

Galán fue enfático en explicar que “no es lo mismo las precipitaciones en Bogotá que en Chingaza (...) Puede que a veces llueva en Bogotá y en Chingaza, pero a veces llueve acá y allá no y viceversa”, por lo que es necesario seguir con la medida y ahorrar agua.