Así funcionan las inversiones forzosas en el agro colombiano, la movida que quiere Petro para otros sectores

hace 1 mes 21

Después de que el presidente Gustavo Petro pusiera sobre la mesa el tema de las inversiones forzosas y anunciara que este mecanismo, utilizado en los 90 exclusivamente para financiar el campo, ahora tendría que ser implementado por todos los sectores.

Por eso, surgieron dudas sobre su funcionamiento y si realmente son herramientas rentables y sostenibles a largo plazo. Pero ¿por qué el sector agropecuario tiene un financiamiento especial?

El campo enfrenta todo tipo de desafíos: desde la presencia de actores armados y la inseguridad, hasta inundaciones y sequías extremas causadas por el cambio climático.

Estos riesgos hacen que la agricultura sea una actividad altamente riesgosa y, por ende, no tan rentable como otras actividades económicas que ofrecen más oportunidades de ganancias. Esto hacía que bancos privados no asumieran el riesgo de impago que podría verse en el campo, así que esto tuvo que entrar a regularse.

De hecho, la Constitución constató que este sector necesita un financiamiento diferenciado. El artículo 65 y 66 de la Carta Magna expiden que, así como el campo es el motor principal de la producción de alimentos, “la producción alimentos gozará de la especial protección del Estado. Para tal efecto, se otorgará prioridad al desarrollo integral de las actividades agrícolas, pecuarias, pesqueras, forestales y agroindustriales”.

Y, en específico, “las disposiciones que se dicten en materia crediticia podrán reglamentar las condiciones especiales del crédito agropecuario, teniendo en cuenta los ciclos de las cosechas y de los precios, como también los riesgos inherentes a la actividad y a las calamidades ambientales”.

Y así, en la década de los 90, a partir de la Ley 16 de 1990, se lanzan los Títulos de Desarrollo Agropecuario, la inversión forzosa que proviene de la “falla de mercado” que no incentivaba el financiamiento en el sector, y así mismo Finagro, el banco de segundo piso que otorga recursos en condiciones de fomento a las entidades financieras, para que estas a su vez otorguen créditos a proyectos productivos.

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¿Cómo funcionan estos Títulos de Desarrollo Agropecuario - TDA?

Los TDA, que son las inversiones forzosas, existen de dos tipos: tipo A y B, en lo que los tipo A van destinados a los pequeños productores, con tasas de interés más bajas, y los tipo B para medianos y grandes productores.

Los TDA son inversiones forzosas que vienen de una bolsa de recursos compuesta de la siguiente manera: los depósitos a corto plazo, y las cuentas de ahorro y cuentas corrientes de los bancos. Sobre esa base, más los CDT hasta los 90 días, se incluye todo eso en una bolsa, que hoy en día, está alrededor de los $200 billones. A esto se le aplica un porcentaje, que es lo que vendría siendo la contribución de inversión forzosa.

Actualmente, plan indicativo de inversión forzosa está alrededor de los $30 billones, 15% destinado.

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¿Qué hacen los bancos?

La cartera sustitutiva y el crédito de redescuento son los dos mecanismos que podrían utilizar los bancos con los TDA.

“La cartera sustitutiva es que, de las colocaciones de los bancos para sustitución de los TDA que utilizan para hacer créditos, lo descuentan de ese porcentaje que tienen que poner en inversión de TDAs”, explican analistas del sector.

En este momento, hay al menos $15 billones en cartera de redescuento, y cartera sustitutiva $15 billones.

La de redescuento es la que finalmente se invierte en los TDA, ya que está a disposición de todos los bancos. El Banco Agrario, que es una entidad mixta de primer piso, coloca 90% de la cartera de redescuento, ya que, por selección adversa por el riesgo del sector agro, los bancos privados no lo hacen.

¿Qué hace Finagro?

Con los recursos de las inversiones forzosas, o los TDA, se entregan a los bancos privados para que la presten, estos la prestan y ellos lo define como “títulos de corto plazo”, es decir, títulos de deuda, similares a un bono.

“Todos los meses hay que irle pagando a Finagro el vencimiento de esos títulos, como si fueran deuda, porque para Finagro ese es su fondeo de apalancamiento. Los bancos invierten en ese título, Finagro lo toma y los presta a los bancos”, explican.

El riesgo de los TDA es prácticamente 0, ya que el fondeo se hace a riesgo 0 o riesgo nación, por lo que lo hace “un papel rentable”.

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¿Quién regula hacia dónde va ese crédito colocado de Finagro?

Hay una Comisión Nacional de Crédito Agropecuario, en este momento constituida por el Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Agricultura, la SAC, un representante de los campesinos, y Planeación Nacional, y esta es la que ejerce la política pública.

Estos siguen los lineamientos de los montos destinados y las tasas de interés propuesto por el Banco de la República, y con esta información, Finagro la dispone a los bancos.

Para los bancos, en materia de rentabilidad, la plata que presta Finagro es “más económica”, ya que se presta a una tasa menor. “Para la banca privada es atractivo cuando las tasas están altas. Pero ahora, con tasas a la baja, la banca privada prefiere fondearse en el mercado con tasas de interés de cuentas ahorro y corriente. Entonces es un balance, realmente la banca privada solo va a Finagro también cuando rentablemente por el costo del fondeo le sirve”, reiteran.

¿Son necesarias las inversiones forzosas?

Volviendo al anuncio de Gustavo Petro, diciendo que estas inversiones forzosas serían para los demás sectores, no solo para el sector agro, y el último más reciente, que habla de aquellos sectores “que no son tan rentables”, analistas y actores han explicado los riesgos.

“Es clave que los créditos apalancados con inversiones forzosas se orienten a destinos que exclusivamente impulsen mejoramientos de la productividad. Para ello es clave revisar la experiencia del sector agropecuario. Los destinos y plazos son elementos que se deben considerar”, dice Ángela Penagos, directora de la oficina de Cepal, y expresidenta de Finagro.

Además, es una herramienta que ha contribuido con el financiamiento del sector.

Desde 1990, hemos otorgado créditos en condiciones de fomento a miles de campesinos y campesinos, cerrando las múltiples barreras de acceso a financiamiento e irrigando recursos para las distintas cadenas del sector agropecuario”, concluyó Alexandra Restrepo García, presidenta de Finagro.

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