Anuncian megaoperativo policial por la alborada en Medellín

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Las autoridades del Valle de Aburrá anunciaron un operativo sin precedentes para este 30 de noviembre y la madrugada del 1 de diciembre, con el fin de contener los riesgos asociados a la llamada alborada, una práctica que, pese a haber surgido de estructuras criminales, se ha popularizado como festejo decembrino en Medellín y sus municipios aledaños.

El general William Castaño Ramos, comandante de la Policía Metropolitana, confirmó que 1.200 uniformados estarán desplegados en las calles para evitar quemados por pólvora, proteger a los menores y preservar el orden público ante el uso descontrolado de artefactos pirotécnicos. La operación incluirá reacciones motorizadas en cada distrito, articulación con la Secretaría de Movilidad y puntos de vigilancia estratégicos en toda la región metropolitana.

La decisión obedece a un panorama preocupante: solo en diciembre de 2024 se registraron 54 lesionados por pólvora en Medellín. Aunque para muchos ciudadanos la alborada es una antesala festiva a la Navidad, expertos advierten que su origen dista mucho de una tradición cultural.

El jefe del departamento de Humanidades de la Universidad CES, John Wilson Osorio, recordó que la alborada surgió en 2003, en medio del proceso de desmovilización del Bloque Cacique Nutibara de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Según el académico, la primera alborada se produjo el 1 de diciembre de ese año, cuando el bloque comandado por Diego Fernando Bejarano Murillo, alias don Berna, inició su entrega de armas tras los acuerdos con el gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez.

Pese a ello, en los últimos años bares, discotecas y rooftops han comercializado la fecha como atractivo turístico, ofreciendo eventos desde los cuales observar los juegos pirotécnicos cuando el reloj marca las 12:00 a. m. del 1 de diciembre.

Sin embargo, la celebración continúa dejando afectaciones significativas: quemados por pólvora, incendios en estructuras y zonas de campo abierto, así como graves impactos en la fauna doméstica y silvestre.

El uso de pólvora durante la temporada navideña también genera graves consecuencias para los animales domésticos.

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