Antes de arrancar su gira, con aires de candidata, Vicky Dávila casa peleas

Inédito por donde se le mire. Vicky Dávila, la directora de la Revista Semana, uno de los medios más conocidos del país, convocó a las calles en caso de que no le permitan hacer un foro en la Universidad EAFIT que ha sido objeto de todo tipo de críticas.

“Si ese grupito elitista de tibios hipócritas no quiere que vaya a EAFIT, no es sino que la universidad me avise. Y así, lo hacemos con miles de personas en la calle. Esos hipócritas y tibios no entienden que no necesito de ellos ni de sus élites. Voy contenta a Medellín, porque se organizó un foro por la división de Foros Semana. No entiendo el alboroto. Esos foros los hacen los medios todo el tiempo (sic)”, dijo Dávila en la red social X respondiendo a una crítica del periodista paisa Pascual Gaviria, quien dijo que el evento era una “campaña disfrazada de periodismo”.

En contexto: La polémica por la gira de Vicky Dávila y otros secretos en De Buena Fuente

Los “tibios” a los que se refería la periodista son Alejandro Gaviria –hermano de Pascual–, la senadora Angélica Lozano y la exalcaldesa Claudia López, con quienes también se ha enfrentado recientemente.

El foro en cuestión hace parte de una “gira por Colombia” del programa “Vicky en Semana”, que la comunicadora transmite a diario al mediodía. Sería un conversatorio más organizado por un medio y marcas aliadas para hablar de la realidad del país, sino fuera porque Dávila viene sonando como una posible candidata presidencial y no ha negado ese escenario.

De hecho, el medio que dirige y cuyo propietario es Gabriel Gilinski, pagó hace pocas semanas una encuesta sobre intención de voto en el que ella aparece como una de las opciones más fuertes (ver recuadro). Gana en todos los escenarios salvo en una eventual segunda vuelta con Sergio Fajardo –a quien, por lo pronto, no ha atacado–. “No es mi culpa si lidero en las encuestas para la presidencia. Entiendo su angustia. Solo Dios guiará mi camino. Eso sí, de aberraciones, ética y moral, no hablemos presidente...(sic)”, le dijo Dávila al presidente Petro en una de sus discusiones.

En ese contexto, el foro –que cuenta con el “apoyo” de Comfama, EPM, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y la Alcaldía de Medellín– fue interpretado como el trampolín de Dávila para hacer campaña política antes de tiempo y empezar por tierras antioqueñas.

Para el profesor de la Universidad Javeriana, Mario Morales, quien dirige el Observatorio de Medios, es problemático que la periodista no aclare sus intenciones: “No es posible ser político, periodista y activista al mismo tiempo. La política y el activismo instrumentalizarán al periodismo. El periodismo, el periodismo de veras, será crítico de los otros dos. Y si parecen estar de acuerdo en una coyuntura es porque hay una equivocación”, le dijo Morales a este diario.

El profesor reconoce que es común la “puerta giratoria” de políticos que van y vuelven al periodismo y viceversa. Pero dice que en este caso hay una “vuelta de tuerca porque presentarse como una opción política por una presunta popularidad es confundir. Una cosa es la visibilidad y otra la favorabilidad política, en cualquier caso pierde el periodismo, pierde la política y perdemos todos”.

A la lista de peleas que ha casado Dávila se suma el propio presidente Gustavo Petro, que la ha tildado como una periodista “de extrema derecha” y la ha elevado al estatus de candidata presidencial. Pero también ha tenido enfrentamientos en redes con otros personajes de la vida pública como Santiago Montenegro, expresidente de Asofondos porque esa revista publicó un artículo revelando que ese gremio habría redactado un artículo para beneficiarse y beneficiar al Gobierno en la reforma pensional.

Lea también: Evento de Vicky Dávila arma polémica en Medellín

La lista podría seguir si nos remontamos hasta el episodio de la pelea entre Hassan Nassar –entonces consejero de comunicaciones del expresidente Duque– y Dávila en el que ella le grita en vivo una serie de insultos del calibre de “tipejo peludo” o “archibaldo”. Pero también, recientemente, ha atacado a periodistas como Camila Zuluaga, Paola Herrera o Sebastián Nohra, que se han atrevido a criticarla. Ese estilo le ha funcionado a políticos outsiders como Rodolfo Hernández en Colombia, Javier Milei en Argentina o Nayib Bukele en El Salvador.

No se puede decir, entonces, que Dávila tenga pelos en la lengua y que no le importa casar enemigos de cualquier tendencia ideológica. Pero para lo único que no ha sido totalmente abierta es aclarar si será candidata presidencial.

La encuesta de la discordia

La Revista Semana contrató una encuesta a la firma Guarumo en la que puntea su directora, Vicky Dávila. En una eventual primera vuelta, Dávila y Sergio Fajardo empatan con 9,6%. Les siguen Claudia López (7%), María F. Cabal (4%) y Gustavo Bolívar (4,3%). La encuesta también mide a Dávila para la segunda vuelta, quien le gana a Claudia López, María José Pizarro y Germán Vargas Lleras. Con el exgobernador de Antioquia y exalcalde de Medellín, la periodista queda empatada por el margen de error.

Siga leyendo: Los alcances de los ex M-19 en las agencias de inteligencia del Estado