Anna Wintour, la todopoderosa directora de la edición estadounidense de Vogue, de la que recientemente ha dado un paso al lado tras 37 años al frente de la revista, ha decidido ponerle fin al debate sobre si el personaje de Miranda Priestly, que interpretó Meryl Steep en la icónica película El diablo viste de Prada, está inspirado en ella —algo que para muchos, dentro y fuera de la industria de la moda es una realidad desde que se estrenó la película en 2006—. Wintour ha confesado en una entrevista para el podcast The New Yorker Radio Hour que “es una representación justa”.