La historia de Alex Warren tiene muchos de los ingredientes que conforman la esencia de Estados Unidos en este siglo XXI, con sus toques de lógica modernidad: una familia desestructurada, una vida en la calle, una fama temprana en las redes, armas, YouTube, TikTok, country, cristianismo, sexo y éxito musical. Para tener 24 años, ha vivido más vidas que muchos otros. Y, para su propia sorpresa, ha salido más que victorioso, convertido en uno de los cantautores del momento, especialmente con su poderoso tema Ordinary.