Después de 26 años en México, Iberdrola abandonó territorio mexicano para mirar a otras latitudes. Por 4.200 millones de dólares, la multinacional bajo las riendas Ignacio Galán ha dejado sus proyectos en territorio mexicano y ha entregado la estafeta a Cox, otra empresa española, quien será la dueña de 15 centrales eléctricas verdes en el país. El parqué vendido incluye centrales eólicas, fotovoltaicas, de cogeneración y ciclos combinados. Todas, suman 2.600 megavatios de electricidad. Incluida esta transacción, Cox prevé invertir en el país unos 10.700 millones de dólares en los próximos cinco años.