Los implicados exigieron a la víctima el pago de $15 millones de pesos a cambio de no atentar contra su vida.
Cuatro hombres fueron enviados a prisión por orden de un juez de control de garantías, tras ser señalados como presuntos responsables de secuestrar a un joven de 23 años en el barrio San Diego de Medellín.
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La víctima, quien trabajaba como empleado en un call center de inversiones en criptomonedas, habría sido retenida por sus propios compañeros de trabajo, quienes lo acusaban de apropiarse de dineros de la empresa.
Según la Fiscalía, el hecho ocurrió el pasado 18 de agosto en un establecimiento comercial donde, presuntamente, los implicados exigieron a la víctima el pago de $15 millones de pesos a cambio de no atentar contra su vida.
Durante las horas de retención, los agresores habrían realizado múltiples llamadas a la madre del joven, en las que le permitían escuchar los maltratos físicos a los que era sometido su hijo, como mecanismo de presión para obtener el dinero.
La rápida intervención de servidores del Gaula de la Policía permitió la liberación de la víctima diez horas después del secuestro, así como la captura en flagrancia de los cuatro presuntos responsables. En el operativo se incautaron 29 procesadores CPU, 48 monitores, seis celulares, un arma traumática y el sistema de videovigilancia del inmueble.
Los procesados, identificados como Christian Hernández Lerma, José Fernando Buriticá Cuero, Jaime de Jesús Bedoya y Jimmy Ibarra Núñez, enfrentan cargos por el delito de secuestro extorsivo agravado. Ninguno de los capturados se allanó a los cargos imputados por un fiscal especializado de la Seccional Medellín.
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Supuesto delincuente de Medellín devolvió una maleta al enterarse que era de un funcionario de la DEA
En insólito suceso se presentó en Medellín, cuando un supuesto delincuente que, al parecer, encontró una maleta decidió devolverla al descubrir que pertenecía a un funcionario de la agencia antidrogas de Estados Unidos, DEA.
El equipaje contenía un proveedor de pistola de 9 milímetros, un rastreador satelital, un computador portátil y ropa.
Todo comenzó cuando el ciudadano estadounidense comunicó que se le extravío su equipaje. Poco después, un hombre se puso en contacto con la dirección de la policía del Aeropuerto Olaya Herrera. El individuo, quien se identificó como exintegrante de las de las llamadas "Convivir", informó que tenía la maleta y quería devolverla.
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Tras la llamada, un taxi llegó al aeropuerto y entregó la maleta. El conductor del vehículo relató a las autoridades que un ciudadano lo había abordado y le había pagado el servicio para que llevara el equipaje hasta el aeropuerto.
Un perro de la Policía Antinarcóticos, que realizaba una revisión de rutina en el aeropuerto, detectó la presencia de municiones en la maleta. Al inspeccionar el contenido, las autoridades confirmaron el hallazgo del proveedor de pistola de 9 milímetros, el rastreador satelital, el portátil y las pertenencias personales del funcionario de la DEA.