Tras la pista del «Tigre»: El narco fantasma que «baila» en Tailandia acompañado por colombianas

Minuto30.com .- Las autoridades europeas y latinoamericanas siguen de cerca los movimientos del supuesto narcotraficante Alejandro Salgado Vega, alias El Tigre, uno de los capos más buscados y temidos del crimen organizado transnacional. Las alarmas se encendieron luego de que surgieran versiones de que fue visto recientemente en Tailandia, acompañado por dos modelos colombianas, en medio de una ostentosa fiesta privada.

Salgado Vega, ciudadano español asentado desde hace años en Dubái, es considerado por la Policía como un actor de primer nivel en el tráfico mundial de cocaína. Apodado también como «Don Máquina», su carrera criminal despegó con el control de la vida nocturna en Madrid, donde habría ocupado el lugar dejado por históricos clanes como Los Miami.

Su historial está marcado por hechos audaces: en 2013, miembros de su organización fueron sorprendidos intentando robar un cargamento de cocaína incautada que reposaba en el depósito judicial del puerto de Valencia, utilizando herramientas como lanzas térmicas. Aquella operación fallida consolidó su alianza con otro temido delincuente conocido como El Dragones.

Entre 2014 y 2019, El Tigre prácticamente desapareció del radar internacional, hasta que fue interceptado en un aeropuerto de Emiratos Árabes, confirmándose que su base de operaciones se encontraba en Dubái. Desde allí, según informes de inteligencia, construyó una poderosa red con carteles colombianos, empleando empresas fachada para el blanqueo de dinero y el tráfico de drogas.

En 2020, las autoridades colombianas fueron alertadas sobre el papel protagónico de El Tigre en una organización criminal con conexiones en importantes puertos marítimos del país, así como en empresas exportadoras en España, dedicadas al comercio internacional pero utilizadas para mover droga a gran escala. Su vínculo con “prosperos empresarios” e inversionistas ha generado inquietud entre los cuerpos de seguridad, pues muchos de ellos también estarían operando desde Dubái.

Hoy, ni las autoridades ni sus presuntos socios conocen el paradero de Alejandro Salgado Vega. Su posible aparición en Tailandia ha generado nerviosismo en los círculos criminales y empresariales ligados a su red, que temen una caída inminente o una traición interna. La interpol y agencias antidrogas mantienen la lupa sobre este personaje, cuya capacidad de reaparecer y desaparecer lo convierte en uno de los fugitivos más escurridizos del narcotráfico global.

La justicia española lo espera en los estrados

El nombre de Alejandro Salgado Vega, alias El Tigre, uno de los presuntos capos del narcotráfico más buscados de Europa, sigue apareciendo en los más altos círculos del crimen organizado. Esta vez, su vinculación alcanza también a la ‘Operación Taberna’, desarrollada por el Grupo de Respuesta contra el Crimen Organizado (GRECO) de Levante, y al escandaloso caso del inspector de la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal) que fue capturado por venderse a los narcos y esconder 18 millones de euros en efectivo dentro de su casa.

El avance de estas investigaciones ha llevado a que el magistrado Francisco de Jorge cite formalmente a Salgado a declarar el próximo 13 de mayo, en el marco de un procedimiento judicial que podría convertirse en uno de los golpes más duros contra las redes internacionales de narcotráfico que operan entre Europa, Dubái y América Latina.

Aunque su paradero sigue siendo un misterio —las autoridades sospechan que se oculta en Dubái—, esta citación representa un punto de inflexión. Se trata de un intento por desmontar una estructura criminal transnacional que ha infiltrado puertos, usado empresas fachada para exportaciones ilegales y corrompido incluso a miembros de cuerpos policiales de alto nivel.

La conexión con el caso del inspector de la UDEF ha generado una nueva ola de escándalo. Las autoridades investigan si El Tigre tuvo un papel directo en las operaciones del agente corrupto, quien acumuló una fortuna millonaria trabajando para redes criminales que se beneficiaban de su acceso privilegiado a información y procedimientos policiales.

Si El Tigre no se presenta voluntariamente ante la justicia española, se activarán órdenes internacionales de captura y se solicitará cooperación judicial con Emiratos Árabes Unidos y otros países en los que su red criminal mantiene operaciones. El caso, que ya sacude a cuerpos policiales y judiciales en ambos continentes, podría convertirse en uno de los expedientes más explosivos del narcotráfico europeo en la última década.

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