Envigado avanza en su lucha contra la contaminación auditiva con la instalación de 20 sensores de monitoreo sonoro, gracias a una alianza entre el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y la Universidad San Buenaventura.
Estos dispositivos permitirán recopilar datos en tiempo real sobre la intensidad, frecuencia y comportamiento del ruido ambiental en distintas zonas del municipio, lo que facilitará la toma de decisiones orientadas a mitigar su impacto.
Con esta ampliación, el municipio pasa de tener cinco a 25 sensores estratégicamente distribuidos en sectores residenciales, comerciales, industriales y recreativos, así como en cercanías de hospitales y colegios.
La directora del Área Metropolitana, Paula Andrea Palacio, señaló que esta tecnología será clave para detectar las zonas más afectadas por el ruido y mejorar la planificación urbana y el control ambiental.
Beatriz Lema Fernández, secretaria de Medio Ambiente de Envigado, explicó que esta red robustecida servirá como herramienta para ajustar el Plan de Ordenamiento Territorial y aplicar acciones más efectivas.
El monitoreo permitirá identificar patrones y dinámicas específicas en cada zona, con lo cual se podrán establecer estrategias puntuales para mejorar la calidad acústica del entorno urbano.