Sin responder por premio a pareja de su asesor salpicado en UNGRD, Laura Sarabia denuncia que “están usando” su nombre

Laura Sarabia publicó un comunicado en el que denuncia una vez más que terceros estarían usando su nombre para buscar beneficios personales o cargos en el Gobierno. La primera vez que lo hizo fue cuando se expusieron cuestionamientos al papel de su hermano con empresarios privados y su relación con entidades públicas y funcionarios como congresistas y otros directivos de entidades del Ejecutivo.

El DAPRE también publicó el comunicado en el que se señala que Sarabia “emprenderá las acciones legales pertinentes contra quienes con el uso abusivo de mi nombre ofrecen dinero y recursos para hacer daño a terceros, pretenden obtener fines políticos o laborales, nombramientos y beneficios ilegales”, dice el documento.

Sarabia dice que debe alertar a la ciudadanía sobre el uso de redes, medios electrónicos y anónimos con el “infame objetivo de fabricar historias falsas, que solo buscan lesionar la dignidad mía y de otras personas”. No hay ninguna referencia a cuál es la razón de la denuncia y del comunicado público pero este se realiza en la mitad de la historia del nombramiento de Daniela Andrade Valencia en una Notaría en Bogotá por parte de la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago.

Andrade Valencia es la pareja de su asesor de cabecera en el Dapre, Jaime Ramírez Cobo, quien está implicado en el escándalo de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGRD) por unos chats en los que en diciembre del año pasado se comunicó directamente con Sneyder Pinilla para que este gestionara y firmara urgentemente unos contratos a Arauca, Bolívar y Córdoba por un total de 92.000 millones para que no se cayeran los créditos de la nación. Esto era un cupo de crédito que el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, estaba buscando en la Comisión Interparlamentaria de Crédito para que el país pudiera aliviar parte de la deuda externa que necesitaba pagar y que aumentó considerablemente por los préstamos que la administración anterior buscó durante la pandemia del Covid 19.

Al mismo tiempo, Andrade Valencia era la vicepresidenta de contratación de la Fiduprevisora que firmó el desembolso de los $ 46.800 millones para la compra de los 40 carrotanques en La Guajira, y también estuvo en un viaje privado al concierto de Karol en G en Medellín en noviembre pasado junto a Ramírez, el hermano de la directora del Dapre, Andrés Sarabia, y el expresidente de la Cámara de Representantes, Andrés Calle, acusado de recibir mil millones de pesos de parte de Pinilla en todo el entramado de corrupción de la UNGRD. Por su papel en la Fiduprevisora la Procuraduría General abrió una indagación en su contra recientemente. El expresidente de la Fiduprevisora, Mauricio Marín, le dijo a este periódico en su momento que había nombrado a Andrade porque la conocía desde hace varios años y tenía una buena hoja de vida.

Nadie en el Gobierno ha explicado hasta ahora el repentino nombramiento de Daniela Andrade en la notaría 36 en calidad de encargo. EL COLOMBIANO le preguntó a Laura Sarabia si estaba enterada de este movimiento dada su relación estrecha con Jaime Ramírez, a quien ella llevó a Presidencia por primera vez en 2022 cuando era la jefe del gabinete del presidente Gustavo Petro. No contestó.

Tampoco lo hizo la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, también consultada por este periódico.

Desde la revelación del escándalo de los chats en los que Ramírez (quien conoció a Sarabia en el Congreso y por su cercanía con su esposo Andrés Parra) aparece diciéndole a Sneyder Pinilla que él era asesor del exministro del Interior, Luis Fernando Velasco, y del ministro Bonilla, no se sabe mucho de su papel frente al relacionamiento de Presidencia con el Congreso. Su cargo oficial es el de asesor pero sus labores tienen que ver con ser el enlace de la Casa de Nariño con los congresistas.

La Fiscalía tampoco ha anunciado ninguna investigación oficial sobre su nombre, ni tampoco el de María Alejandra Benavides, ex asesora de Bonilla que aparece en los chats, o Carolina Martínez, la ex secretaria de Olmedo López.