La alianza con Asia generó reacciones encontradas entre políticos y empresarios
Desde la Gran Muralla China, el presidente Gustavo Petro confirmó que Colombia se unirá a la Ruta de la Seda, la estrategia global liderada por China para fomentar alianzas económicas, comerciales y tecnológicas.
Según Petro, el acuerdo permitirá transformar al país en un centro estratégico de tecnología avanzada, impulsando infraestructura de inteligencia artificial y conectividad con fibra óptica en regiones como San Andrés, Zipaquirá, Buenaventura y Santa Marta.
“Vamos a firmar la Ruta de la Seda. América Latina y Colombia somos libres y nuestras relaciones deben ser bajo condiciones de igualdad”, señaló.
El mandatario explicó que este paso no solo busca integración con Asia, sino también cerrar brechas históricas a través de la innovación. Afirmó que el desarrollo industrial de última generación puede llegar incluso a comunidades tradicionalmente excluidas, brindando oportunidades económicas «sin precedentes».
En ese sentido, reiteró que la firma del acuerdo representa un avance profundo en la relación entre China y América Latina, y se espera que durante su visita a Pekín se suscriban otros tratados de cooperación.
Sin embargo, la decisión ha generado una ola de críticas en Colombia. Voces del Congreso y gremios empresariales alertaron sobre el impacto en la soberanía económica y exigieron transparencia sobre el contenido del acuerdo.
a representante Katherine Miranda advirtió que este tipo de alianzas deben pasar por revisión legislativa, mientras la ANDI y AmCham cuestionaron los posibles efectos sobre la industria nacional y el comercio bilateral.
En medio de la tensión, China respondió que los países tienen derecho a elegir con quién cooperan, sin injerencias externas.
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— Hora13 Noticias (@hora13noticias) May 12, 2025