Este miércoles se cumplen dos meses desde que más de 20 locales comerciales fueron cerrados por orden de la Alcaldía de Rionegro en el Pasaje de la Zapatería, ubicado en la histórica Casa de la Maestranza. Desde entonces, más de 70 comerciantes, trabajadores y familias se enfrentan a una realidad crítica, marcada por el desempleo, la disminución de ingresos y una creciente sensación de abandono institucional.
El 11 de abril, mediante el Decreto 321 de 2025, la Alcaldía de Rionegro ordenó el desalojo preventivo del inmueble por riesgo inminente de colapso estructural. Sin embargo, comerciantes del sector aseguran que, tras el desalojo, no han recibido ningún tipo de respuesta o plan de contingencia. A pesar de reuniones con funcionarios como el personero municipal y recientes gestiones, la situación sigue estancada.
Según los afectados, son al menos 70 las personas que directamente perdieron su fuente de ingresos y entre 600 y 700 las que indirectamente dependen de la actividad comercial en el pasaje. Los locales cerrados no solo afectan a los arrendatarios y dueños, sino también a los empleados y familias que vivían del comercio diario.
“Esto no es solo un tema económico, estamos hablando de dignidad humana y derechos fundamentales”, afirmaron los comerciantes.
Entre los 20 locales comerciales que actualmente se encuentran cerrados en la zona, se destacan varios establecimientos de diferentes sectores. Algunos de ellos son dos almacenes de calzado, la Droguería Alemana, Carrera, Apuestas Gana, la Tienda del Peluquero, Helados y Cafés, Variedades Milena, Multirebajas y Kenay Cosméticos. También permanecen inactivos locales como Blessing Comidas, Móvil Max, Feria del Brasier, una perfumería, un café bar, una distribuidora de productos de belleza y Pisos al Paso.
El Ministerio de las Culturas se pronunció el pasado 6 de junio anunciando planes para la protección de inmuebles patrimoniales, incluida la Casa de la Maestranza. No obstante, el Ministerio recordó que al ser propiedad privada, corresponde a sus dueños liderar y financiar las intervenciones. Esto, según los comerciantes, agudiza la incertidumbre, ya que ni el municipio ni la propietaria han ofrecido soluciones claras.
“Necesitamos una pronta respuesta del señor alcalde y de la dueña de esta casa, porque esta situación nos afecta a todos. No podemos seguir esperando mientras nuestras familias y negocios se derrumban”.
Mientras tanto, el pasaje permanece cerrado, los locales vacíos y las personas, quienes allí trabajaban, con menos respuestas.
La Casa de la Maestranza es uno de los inmuebles más antiguos del centro histórico de Rionegro y ha sido declarada Bien de Interés Cultural. Su estado de deterioro ha sido advertido desde hace meses por la Subsecretaría de Gestión del Riesgo. A pesar de contar con autorizaciones para intervenciones menores, no se ha iniciado ninguna obra significativa.
Los comerciantes, por su parte, aseguran que no se oponen a la preservación del patrimonio, pero exigen que las decisiones se tomen con humanidad, sensibilidad y garantías claras. Hoy, tras 60 días sin respuestas, lo único que reciben es silencio.