Residuos no aprovechables

hace 1 semana 19

Sucedió más o menos así. Es noche cerrada y, aunque estemos hablando de una secuencia, una casi es capaz de sentir la humedad traspasando la pantalla del televisor. Apenas se distinguen bultos que son mercancía de los otros bultos, que son seres humanos. Y de repente, todo ocurre de forma muy rápida. En apenas décimas de segundo se escucha un golpe, un sonido metálico, una especie de portazo, e inmediatamente después un grito seco. El grito que te sale cuando lo que tienes es miedo, incertidumbre, cuando quieres advertir de algo, cuando no sabes lo que pasará después y si podrás contarlo. Por la esquina derecha aparece entonces un hombre vestido con uniforme, con armas tan metálicas como ese portazo anterior.

Seguir leyendo

Leer el artículo completo