La Procuraduría General de la Nación advirtió sobre una crisis migratoria en el Tapón del Darién, donde según la entidad, se concentra un “flujo migratorio inverso”. Además se solicita atención integral en salud para los niños y niñas que hacen el tránsito con sus padres en busca del sueño americano.
Según la entidad, son más de 9.000 migrantes de Venezuela, India, Afganistán, Ecuador e incluso de Colombia, los que han retornado este año (2025), haciendo que la crisis migratoria se agrave de tal manera que haya un complejo déficit de atención humanitaria.
“Personas que pasaban por el Darién, víctimas de grupos ilegales, intentando migrar hacia el Norte del continente y en vista de que no pudieron llegar a ese lugar de destino, se ven obligadas a retornar y vuelven a llegar al Darién. Normalmente llegan hasta Puerto Valdivia en Panamá y de allí, en lanchas que son manejadas por grupos ilegales y por estructuras criminales los traen hacia Acandí, Capurganá y otros lugares”, explicó el procurador para la defensa de los Derechos Humanos, Néstor Ozuna.
Al retornar a estos lugares, son evidentes las lesiones que sufren al cruzar las trochas, pues sufren quemaduras en la piel, desnutrición y deshidratación.
“Llegan a unos alojamientos ilegales sin ninguna atención adecuada por parte del Estado colombiano.Le hacemos un llamado, por tanto, a todas las autoridades concernidas en este tema a que presten esa atención básica humanitaria, de tal manera que estas personas, muchas de ellas colombianas, realmente llegar a sus puntos de origen o rehacer su vida de alguna manera” , agregó el Néstor Ozuna.
El año anterior, más de 500 mil personas cruzaron el Tapón del Darién, en promedio, 40.000 cada mes. Familias que además de los daños físicos se deben enfrentar a hostigamientos, detenciones arbitrarias, violencia sexual y tráfico de migrantes por parte de grupos criminales.