¿Por qué Barajas no ganó medalla de oro? Su entrenador, Jairo Ruiz, lo explica en este diálogo

Por Luz María Sierra-enviada especial *

El entrenador Jairo Ruiz, gestor de la medalla de plata de Ángel Barajas en los Juegos Olímpicos de París, es riguroso, serio, estudioso y aplomado. Nació en Bogotá, pero creció en Cúcuta donde hace 43 años forja campeones.

Aprendió que la planificación y la disciplina son las bases del éxito, tal como lo comprobó en los procesos que ha liderado con Jossimar Calvo y Barajas, sus alumnos avanzados. Así explicó para EL COLOMBIANO el logro en París.

Profesor Jairo, ¿realmente esperaban la medalla?

“Primero había que hacer la rutina. Si se hacía como estaba planificada, claro, esa era la aspiración. Por eso he manifestado que esto es un sueño hecho realidad”.

Ángel dice que se le olvidó algo en la rutina, que tal vez por eso no ganó el oro. ¿Qué fue?

“No unió la suelta de piatti y cachó, no lo unió y ahí perdió 0-3... Hay que ser muy sumisos y humildes en la vida. Si usted cumple con eso puede mejorar mucho más”.

¿Por qué no ganó a pesar de que sacó el mismo puntaje del otro, del japonés?

“Porque la nota de partida del japonés es 6-4, la nota de partida de Ángel Barajas es 6-6. Quiere decir que tuvo más penalización Ángel que él”.

Entonces quien tiene mayor penalización pierde esa posibilidad. Los otros deportistas eran campeones olímpicos y Ángel apenas tiene 17 años. Uno no se esperaba esta medalla, sí que le fuera bien. ¿Fue un milagro?

“No, milagro no, no, no... Pregúntele al licenciado Raúl Telle, el metodólogo. Yo pasé esa información el día 18 de diciembre. Yo dije, voy a clasificar a la final en un aparato de los dos. No se me dio en paralelas porque flexionó el codo, o sino, se nos da ahí. Pero lo manifesté, preferiblemente en barra fija es donde vamos a clasificar. Eso no fue milagro, ni santerismo ni nada de eso”.

Dijo que íban a clasificar, pero no que ganarían medalla. Por fortuna se dio, pero no la esperaban...

“Es que yo enseño algo importante en la vida. Yo no le digo al alumno mío, tiene que ser el oro o usted es el que va a ganar, usted es el que va a ocupar el tercer lugar. No, no. Yo le digo: hágame la rutina como la tiene confeccionada, no más. Con que haga eso me voy muy satisfecho”.

¿Ángel que le dijo cuando ganó?, ¿cómo lo vio usted? Se le sentía como tranquilo.

“Todo este trabajo desde octubre, donde se trabajaron 19 domingos aparte de lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado, mañana y tarde. Fueron 6.216 elementos, partes de esquemas y esquemas... A uno le dice que esa repetición y esa cantidad de esfuerzo tiene que resultar en algo. Las satisfacciones en la vida son muy cortas, son efímeras”.

Esta fue la satisfacción. ¿Después de cuánto tiempo?, ¿cuántos años trabajando por esto?

“Muchos años, muchos. Yo aprovecho la oportunidad para agradecerle a mi equipo interdisciplinario. A mi staff de entrenadores. Al Comité Olímpico Colombiano”.

¿Pero Ángel qué le dijo a usted cuando él ganó? ¿O cómo lo recibió él?

“No, nosotros sabíamos, nosotros sabíamos. Porque no podemos desearle que se caiga el compañero, no, jamás, eso nunca, porque a uno le puede pasar eso, y la vida le cobra a uno eso. Entonces, vuelvo y le repito, asumirlo con mucha tranquilidad y con mucha humildad”.

*Acreditada por el Comité Olímpico Colombiano, viajando a París gracias a Iberia.