Publicado por: Julian Medina
2025-08-28 | 9:27 am
Foto tomada de redes sociales.
Por fin se conoce qué fue lo que mató a la familia en San Andrés: la revelación podría salvar al hotel
Resumen: Un informe forense reveló que la familia bogotana hallada muerta en un hotel de San Andrés falleció por inhalación de fosfina, un gas de fumigación. El dictamen confirmó la sospecha de intoxicación, y la investigación ahora se centra en determinar la responsabilidad del hotel, que había fumigado la habitación días antes y negó a la familia el cambio de cuarto a pesar de sus quejas por olores extraños.
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El misterio que rodeaba la trágica muerte de una familia bogotana en un hotel de San Andrés ha sido parcialmente resuelto. Tras más de 40 días de espera, un dictamen forense preliminar ha revelado que la causa de muerte de Tito Nelson Martínez Hernández, Viviana Andrea Canro Zuluaga y su hijo Kevin Matías Martínez Canro fue la inhalación de fosfina, un gas incoloro y altamente tóxico utilizado comúnmente en procesos de fumigación.
El informe de Medicina Legal, que será clave en la investigación para determinar responsabilidades, detalla que la exposición a este gas provoca fallas en la producción de energía celular, llevando a una anoxia celular, es decir, una grave falta de oxígeno en los tejidos del organismo, especialmente en el cerebro. La literatura científica precisa que la fosfina, en su forma pura, es inodora, pero sus impurezas le otorgan un «olor característico, parecido al pescado o al ajo».
Esta revelación concuerda con la insistencia de los familiares de las víctimas. Días antes de la tragedia, Viviana Andrea le había comentado a su hija que la habitación tenía un olor extraño y, pese a que pidió un cambio, su solicitud fue rechazada por el hotel debido a la alta ocupación.
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El padre de Viviana, Orlando Canro, también había mencionado en múltiples ocasiones que la ropa de las víctimas conservaba un olor fuerte y extraño. Ahora, con el informe de Medicina Legal, esa percepción cobra un significado crucial. «Es la única evidencia que yo traigo, la ropa que ellos tenían puesta en ese momento. Esta es mi única evidencia, lo único que traigo yo para que investiguen», había afirmado Canro, quien llevó las prendas a Bogotá para ser analizadas.
El Hotel Portobelo Convention ya había confirmado previamente que días antes de la llegada de la familia se había realizado una fumigación en las habitaciones. Esta información, junto con el dictamen forense que apunta a un gas de fumigación, centraliza la investigación en la cadena de responsabilidades. Ahora, el foco de las autoridades está en determinar quiénes son los responsables de haber permitido que el gas, un veneno letal, pusiera en peligro la vida de los huéspedes.
La revelación de la causa de muerte despeja la principal incógnita del caso, descartando otras hipótesis como intoxicación alimentaria o violencia. Sin embargo, abre un nuevo y complejo capítulo judicial para los responsables de la seguridad del hotel y de la fumigación. Mientras los cuerpos de la familia ya se encuentran en Bogotá, la exigencia de justicia por su muerte se hace más fuerte que nunca.