Un suave aroma a cerezo envuelve a toda la Maison Colbert. Entre ese dulzor floral y el jardín que anuncia su entrada rodeada de mesitas de té, esta residencia del siglo XVII parece vivir en una primavera perpetua, aunque fuera llueva a cántaros y empape hasta la placa dorada que conmemora a su huésped más ilustre: Simone de Beauvoir. Han pasado más de siete décadas desde que la autora y filósofa parisina residiera en esta casa de porte neoclásico en la capital francesa, ahora convertida en hospedaje de lujo en manos de la cadena hotelera The Meliá Collection.