“Mi hija vivió con nosotros 9 años maravillosos”: Luis Enrique recordó con emoción a su hija fallecida por cáncer óseo

Dicen que el dolor más grande que puede sentir una persona es tener que enterrar a uno de sus hijos. El exitoso exfutbolista y técnico español Luis Enrique Martínez lo tuvo que hacer. En agosto de 2019 falleció, por un cáncer óseo, su hija Xana, que apenas tenía nueve años.

El hecho ocurrió cuando el entrenador pasaba por uno de los mejores momentos de su carrera. Martínez era el seleccionador de España cuando su hija partió de este mundo. Sin embargo, desde el primer momento en la familia del exfutbolista del Barcelona y Real Madrid, asumió una postura de no recordarla con dolor.

Así lo confirmó el técnico en el documental que le hizo la cadena de televisión española Movistar. Cuando al entrenador del PSG le preguntaron por si se sentía afortunado o no, respondió de manera contundente y recordó, con mucha alegría, a su hija.

“Yo me puedo considerar afortunado o desgraciado. Y decidí considerarme afortunado. Muchas personas pueden decir ‘pero hombre, si se te ha muerto una hija’”, manifestó el entrenador, que fue el timonel del Barcelona en 2015, cuando el cuadro azulgrana consiguió su último título de Liga de campeones.

Entonces empezó el momento más sentido. Luis Enrique, que tiene fama de ser un hombre duro cuando dirige desde la línea, mostró su lado más humano. También dejó en evidencia la manera en la que asume la vida.

“Mi hija vivió con nosotros 9 años maravillosos. Tenemos mil recuerdos de ella. Hay videos, cosas increíbles que pasaron “, manifestó el entrenador mientras que pasaban imágenes de la pequeña Xana haciendo gimnasia. Se le veía con una alegría inmensa.

Después, el entrenador español contó que su mamá no era capaz de tener una foto de la pequeña en su casa. Le decía que no se sentía en capacidad de verla en la sala. Sin embargo, un día que fue a la casa de su progenitora le dijo “hay que poner una. Ella está viva. En el plano físico no, pero en el plano espiritual está. Por eso cada día hablamos de ella, nos reímos, la recordamos con cariño”.

Luis Enrique, que fue compañero de Pep Guardiola cuando era futbolista en el Barcelona y heredó algo de su estilo como entrenador, manifestó que hace ese tipo de cosas porque siempre piensa en que su hija no solo lo acompaña, sino que lo ve. Entonces por su cabeza solo pasa una cosa: “¿Cómo quiero que ella piense que vivimos esto?”.

Por eso la recuerda con amor. Y aunque sintió un dolor profundo cuando la perdió, aún cuando si le hubieran dado la oportunidad de elegir que su hija se quedara en este mundo se habría decantado por eso, hace un esfuerzo innegable para que el recuerdo de su hija no desaparezca de su memoria, ni el de su familia. Es un hombre afortunado.