Un nuevo caso de violencia contra el gremio de taxistas se registró en Medellín. Una mujer decidió entregar a su hijo de 17 años, presuntamente involucrado en el asesinato de un conductor ocurrido en la madrugada del miércoles 8 de octubre en el barrio La Piñuela, comuna Aranjuez.
La víctima fue Gabriel Jaime Rave Rodríguez, de 67 años, quien, según las primeras indagaciones, fue atacado dentro de su vehículo con un arma blanca tras recoger a dos pasajeros. Los presuntos agresores serían el menor de edad y Miguel Ángel Botero Atehortúa, de 19 años, quienes habrían abordado el taxi con la intención de cometer un hurto.
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Durante el recorrido, Rave fue herido en repetidas ocasiones hasta provocarle la muerte. Los sospechosos abandonaron el lugar y huyeron con rumbo desconocido. Minutos después, la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá desplegó un operativo en la zona y capturó a Botero Atehortúa en la Unidad Intermedia de Santa Cruz, donde buscó atención médica por una lesión con arma cortopunzante.
Por su parte, el adolescente fue conducido por su propia madre hasta la sede de la Fiscalía en el barrio La Floresta, en el occidente de la ciudad. De acuerdo con el reporte policial, el joven tenía rastros de sangre en su ropa, lo que permitió establecer su posible vínculo con el homicidio.
Las autoridades adelantan las investigaciones para determinar las circunstancias exactas del crimen y la cantidad de objetos o dinero sustraídos.
Con este hecho, ya son cuatro los taxistas asesinados en el Valle de Aburrá durante 2025, una cifra que genera preocupación en el gremio y ha motivado a las autoridades a reforzar las estrategias de seguridad en el transporte público individual.
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