Los vientos de Santa Ana son un fenómeno meteorológico que influye de forma significativa en el clima de California y en la temporada de incendios, como se ve en los fuegos que arrasan el condado de Los Ángeles. Estos vientos, que se producen principalmente durante los meses más fríos, desempeñan un papel fundamental en la propagación de las llamas, incrementando su capacidad de devastación.