
No solo es un técnico. También es un caballero, un ícono de la moda. Por lo menos así lo referencian en redes sociales. Y no le falta razón a quienes lo hacen. El entrenador del Barcelona de Guayaquil, Segundo Castillo, siempre la “rompe” con las pintas que se pone cuando dirige partidos de la Copa Libertadores.
Lo ha hecho desde los encuentros que disputó en la fase previa de “La Gloria Eterna”. En un encuentro salió vestido de blanco, con un traje de gala. En otro utilizó un traje completamente rosado. En uno más se puso un blazer negro con morado. También apareció solo con un chaleco negro, que lo hacía ver bien.
El martes, en el partido entre Barcelona de Guayaquil y Universitario de Perú, válido por la tercera fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores, se vistió con un traje elegante, de blazer de flores, pantalón negro, chaleco del mismo color, camiseta blanca y un moño rojo.
La pinta llamó la atención. Sin embargo, no tuvo el mismo impacto en los futbolistas. El cuadro ecuatoriano, que iba invicto en la fase de grupos de la Copa, perdió 0-1, en su estadio, contra el elenco peruano. La anotación fue de Edison Flores, jugador del seleccionado inca, cuando iban 31 minutos.
Hace una fecha, cuando Barcelona visitó a River Plate en Argentina, Segundo Castillo confirmó que las pintas que se ponen son bien pensadas porque para él las noches de Libertadores son especiales, de gala. El entrenador –exfutbolista–, también contó que su esposa le ayuda a elegir la ropa que se pondrá y que no le gusta repetir.
Como lo hizo el martes, seguro el próximo 8 de mayo Segundo Castillo romperá las redes sociales con la pinta que se pondrá. Ese día, su equipo recibirá a River Plate de Argentina en Guayaquil. El duelo será importante porque el ganador se pondría en la primera casilla del Grupo B de la Libertadores. En la zona también están Independiente del Valle y Universitario.