El 12,9% de los españoles con más preparación académica, aquellos que han cursado estudios universitarios o de Formación Profesional, se consideran pobres. Así lo recoge la última estadística de “pobreza subjetiva” de Eurostat, con datos relativos a 2023. Este porcentaje va acompañado de otras dos malas noticias para España: crece la proporción de personas formadas que se autoperciben pobres, con una alza de ocho décimas respecto al 12,1% de 2022; y aumenta la brecha respecto al promedio europeo. La media de los Veintisiete crece en dos décimas, del 9,2% al 9,4%. Pero a la vez también cae la proporción de personas con menor formación que se consideran pobres en España, que pasa de un un 28,5% a un 28,1%, un registro que también retrocede a nivel europeo. En los últimos años se percibe una caída de la desigualdad salarial en España de la mano de los fuertes incrementos del salario mínimo, aunque sigue siendo mucho mayor la proporción de personas con poca formación que se consideran pobres.