Hay personas que no se van del todo. Que, aunque el tiempo pase, siguen respirando en las historias que otros cuentan de ellas, en los silencios que dejaron llenos de significado. Pepe Acosta fue —y seguirá siendo— una de esas personas.
Hay personas que no se van del todo. Que, aunque el tiempo pase, siguen respirando en las historias que otros cuentan de ellas, en los silencios que dejaron llenos de significado. Pepe Acosta fue —y seguirá siendo— una de esas personas.