La pasión por el tenis del papa León XIV: chicanió con el campeón Sinner cuando ‘jugaba en Chiclayo’

Minuto30.com .- En un inusual y distendido encuentro esta mañana en el Vaticano, el Papa León XIV recibió al número uno del tenis mundial, Jannik Sinner, quien actualmente compite en el Torneo Internacional de Roma. El encuentro, cargado de bromas, regalos y sonrisas, dejó ver no solo la admiración del joven campeón por el Pontífice, sino también la pasión —y sentido del humor— del Papa por el tenis.

“Aquí está la pelota, si quieres jugar un rato…” bromeó Sinner al entregarle su raqueta al Papa. A lo que el Pontífice respondió, sin perder el ritmo: “Me dejarían jugar en Wimbledon”. No hubo raquetazos en el Aula Pablo VI, pero sí un intercambio simpático que confirmó lo que muchos ya sabían: el Papa no solo sigue el tenis, sino que lo vive.

En el encuentro participaron también los padres de Sinner, Hanspeter y Siglinde, y el presidente de la Federación Italiana de Tenis y Pádel, Angelo Binaghi, quien nombró al Papa miembro honorario de la organización. León XIV se mostró bien informado sobre el torneo en curso, e incluso le preguntó directamente al tenista cómo se sentía en Roma. “Al principio fue difícil, pero ahora hemos cogido ritmo”, respondió Sinner, ante la exclamación alentadora del Papa: “¡Coraje!”

Este cruce informal entre deporte y espiritualidad tiene un antecedente curioso. Hace apenas unos días, durante una audiencia con periodistas, el Papa ya había mencionado a Sinner —en tono de broma— cuando le propusieron participar en un partido de tenis benéfico: “Buena idea, siempre y cuando no traigas a Sinner”.

El gesto del Papa fue muy valorado por la comunidad deportiva. Binaghi destacó que encontraron en León XIV a un “auténtico Papa del tenis”, no solo apasionado, sino informado, agradeciendo el mensaje de humildad y respeto que Sinner y otros jóvenes tenistas transmiten dentro y fuera de la cancha.

Y sí, por si quedaban dudas: el Papa sabe lo que es un buen revés. Ya lo había confesado en una entrevista, recordando sus años en Perú, donde jugaba tenis como obispo de Chiclayo. Incluso en Roma, antes de asumir el papado, solía pelotear en las canchas del Instituto Patrístico Augustinianum.

“Es estupendo saber que al Papa le gusta nuestro deporte”, dijo Sinner tras su victoria en los dieciseisavos de final del torneo, reafirmando que a veces, los mejores partidos también se juegan fuera de la pista.

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