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La iniciativa quiere fortalecer la seguridad al reintegrar al servicio de vigilancia a los uniformados que cumplían funciones de custodia en la cárcel
En un esfuerzo por combatir el hacinamiento en las celdas de paso y mejorar la seguridad en las calles, la Gobernación de Antioquia y el INPEC concretaron el traslado de 100 personas privadas de la libertad hacia centros penitenciarios oficiales. Esta medida busca vaciar los Centros de Detención Transitoria (CDT), permitiendo que los uniformados que hoy custodian presos puedan regresar a sus labores de patrullaje y vigilancia en las comunidades.
El operativo de traslado se distribuyó de la siguiente manera: 60 personas salieron de estaciones de la Policía Antioquia, 37 de unidades en la región de Urabá y tres más que permanecían en las instalaciones de la Brigada XVII del Ejército Nacional. Con este movimiento, se da cumplimiento a las exigencias de la Corte Constitucional, que a través de la Sentencia SU-122 de 2022, ordenó mejorar las condiciones de reclusión y descongestionar los calabozos transitorios.
La Secretaría de Seguridad, Justicia y Paz destacó que este convenio interinstitucional no se detendrá aquí. Se tiene proyectado que para los primeros seis meses de 2026 otros 80 detenidos sigan el mismo camino hacia cárceles del departamento, aliviando la carga administrativa y logística que hoy enfrentan las guarniciones militares y las estaciones de policía locales.
Este plan de descongestión es clave para devolverle el pie de fuerza a los municipios, garantizando que el personal de la Fuerza Pública se concentre en la prevención del delito y no en el cuidado permanente de personas procesadas en sitios que no cuentan con la infraestructura adecuada para largas estadías.
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— Hora13 Noticias (@hora13noticias) December 24, 2025
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