Los demócratas han dicho “ojo por ojo” y la batalla por redibujar los mapas electorales se ha expandido por todo Estados Unidos. Este jueves, el Gobernador de California, Gavin Newsom, anunció que avanzará con su plan para aprobar una nueva distribución de los distritos congresionales en los que está dividido el Estado como respuesta a la iniciativa impulsada en Texas a mediados de julio. Fue la primera escalada que ha ido más allá de las palabras en una confrontación entre los dos partidos que lleva un mes calentándose. Aparte de Texas y California, ahora desde Florida hasta Misuri y pasando por Nueva York o Indiana, se están empezando a mover fichas en una inédita carrera para influir en las elecciones de medio mandato de 2026. En esos comicios siempre se renueva la Cámara de Representantes y el partido gobernante suele perder escaños, por lo que los republicanos temen perder la fina mayoría —219 frente a 212, con cuatro vacantes— que disfrutan actualmente.