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Durante el primer año y medio de gestión, la Alcaldía de Bello, liderada por Lorena González Ospina, ha demostrado una atención constante a la vereda Granizal, cumpliendo con lo ordenado por el Consejo de Estado en 2020 y superando los mínimos legales en distintas áreas clave.
El suministro permanente de agua, el impulso a un acueducto alternativo y la pavimentación de vías estratégicas hacen parte de un paquete de acciones que ha mejorado de forma tangible la vida en este sector históricamente olvidado.
Además de la infraestructura, se han activado rutas para la legalización urbanística, la educación ambiental, la promoción de derechos humanos y el fortalecimiento del tejido social. El nuevo POT permitió incorporar a Granizal dentro del perímetro urbano y habilitar a EPM como proveedor oficial de servicios públicos.
También se reactivó la Casa de los Derechos y se iniciaron procesos de formación para mujeres, jóvenes y grupos étnicos, en alianza con el SENA y organismos internacionales como ACNUR.
La administración ha mantenido una comunicación directa con la comunidad, llevando a cabo jornadas informativas con presencia institucional, al tiempo que avanza en la articulación con entidades del orden nacional para asegurar la financiación y viabilidad de proyectos pendientes.
Aunque algunos procesos exigen tiempos más amplios, el gobierno local reafirma que Granizal seguirá siendo una prioridad y llama a la ciudadanía a involucrarse desde el diálogo y la participación.
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