La amenaza crece: intervienen quebradas de Medellín que superan niveles por lluvias intensas

Medellín se encuentra en estado de máxima alerta ante una temporada de lluvias intensas, caracterizada por intensidades que han superado los promedios históricos.

Desde la segunda semana de abril, la alcaldía de Medellín, a través de la Secretaría de Medio Ambiente, ha recibido un total de 180 reportes de emergencias asociadas a estas precipitaciones torrenciales.

La saturación del suelo ha desencadenado 120 deslizamientos y el arrastre de ingentes cantidades de material que han obstruido los cauces de quebradas vitales para la ciudad, provocando avenidas torrenciales y desbordamientos de agua y lodo que amenazan directamente a las comunidades.

La situación exige una atención prioritaria en las zonas más afectadas y de mayor riesgo, incluyendo los corregimientos de Altavista y San Antonio de Prado, así como Belén.

Ante la magnitud de la emergencia, desplegaron un operativo intensivo para atender los puntos críticos identificados en las quebradas que han superado sus niveles históricos.

De los 180 reportes recibidos en menos de 30 días, se han visitado y diagnosticado cerca de 170, y se han ejecutado acciones de reparación, desobstrucción, mantenimiento, talas y podas por riesgo en 57 de ellos.

Las quebradas La Guayabala, Altavista, La Gloria, Guacharaca, Los Christmas y La Picacha en Altavista; La Chorrera en San Antonio de Prado; Potreritos y La Aguadita en Villa Hermosa; y La Carrizala en El Poblado, son algunos de los afluentes que han resultado gravemente afectados.

Las autoridades proyectan intervenciones cruciales en estas y otras quebradas como El Ahorcado y Minitas, además de la ejecución de nuevas obras hidráulicas en La Potrera y Aguadita.

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El Sistema de Alertas Tempranas (SIATA) del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, que opera 55 estaciones de monitoreo de fuentes hídricas en Medellín, ha registrado niveles de riesgo rojo en ocho cuencas (con 33 reportes) y naranja en 13 cuencas (con 98 registros) durante abril y mayo. La quebrada Doña María es la más crítica, con 12 alertas rojas.

Las autoridades hacen un llamado urgente a la ciudadanía para una correcta disposición de residuos sólidos y escombros, recordando que su inadecuada gestión puede agravar la situación en las quebradas y desencadenar eventos catastróficos.

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