Kalundborg: de una pequeña localidad danesa a ser el epicentro de producción de Ozempic

La pequeña localidad de Kalundborg, situada en Dinamarca, ha sido testigo de una transformación radical en su economía y estilo de vida, impulsada por un fenómeno inesperado: la creciente demanda mundial de medicamentos para la obesidad y la diabetes, como lo expone el diario británico BBC.

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La encargada de esta expansión económica es la empresa farmacéutica Novo Nordisk, una institución que se encarga de la producción de semaglutida, el principio activo de dos medicamentos que han revolucionado el mercado: Ozempic y Wegovy, es la encargada de este ascenso en la economía.

Ubicada a una hora al noroeste de Copenhague, Kalundborg ha sido transformada por las inversiones de Novo Nordisk, que ascienden a 8.600 millones de dólares en la expansión de su planta local. Este pequeño pueblo, con apenas 17.000 habitantes, se ha convertido en un centro neurálgico de producción de semaglutida.

Desde su lanzamiento, estos fármacos han cambiado drásticamente el tratamiento de la obesidad y la diabetes tipo 2, convirtiendo a Novo Nordisk en la compañía más valiosa de Europa. Este auge tiene un impacto significativo en la economía danesa, transformando a Kalundborg en un centro de empleo y desarrollo que atrae a miles de trabajadores.

Sin embargo, este crecimiento desmedido también plantea interrogantes sobre la sostenibilidad a largo plazo, así como la necesidad de diversificación en la economía del país.

La trayectoria de Novo Nordisk es notable. La compañía, que durante más de un siglo ha sido la principal productora de insulina a nivel mundial, ha logrado posicionarse como líder en tratamientos para la diabetes.

Según contó Emily Field, jefa de Investigación de Equidad Farmacéutica Europea en Barclays, a BBC, “Ozempic fue aprobado para diabéticos en 2017, pero el verdadero impulso comenzó en 2021 con la llegada de Wegovy, una versión más potente de semaglutida para tratar la obesidad”.

Los medicamentos han tenido una acogida masiva, especialmente gracias al respaldo de celebridades y su promoción en redes sociales. Ozempic se ha convertido en el tratamiento para la diabetes más vendido del mundo, y Novo Nordisk insiste en que su uso debe ser bajo prescripción médica. Field también señala que “se prevé un crecimiento de ingresos de más del 20% para la empresa”, un hecho que destaca su excepcional éxito en comparación con otras compañías de la Unión Europea.

A pesar de este éxito, la trayectoria no fue siempre clara. Kurt Jacobsen, profesor de la Escuela de Negocios de Copenhague, señaló al diario británico que “las altas directivas no confiaban en la semaglutida inicialmente”. Fue solo gracias a la perseverancia del equipo de investigación que se decidió seguir adelante con su desarrollo, una decisión que ha redefinido el futuro de la compañía.

El alcalde Martin Damm, en una entrevista con BBC Business Daily, destacó que la localidad ha experimentado un crecimiento del 26,88% en un solo año. “Hace una década, teníamos una alta tasa de desempleo; ahora, estamos entre los más bajos de la región”, afirmó Damm, mientras observaba las obras de construcción que dominan el paisaje.

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La llegada de trabajadores ha generado un auge en los negocios locales. “El propietario de la gasolinera debe preparar más de 30 kilos de cerdo cada mañana para alimentar a los empleados”, agregó Damm. Supermercados y otras tiendas han reportado incrementos de hasta cinco veces en sus ventas desde el inicio de esta bonanza económica.

Este crecimiento también se traduce en un notable aumento en la recaudación fiscal. En los últimos diez años, los ingresos se han multiplicado por diez, lo que ha permitido reducir impuestos locales y financiar mejoras en infraestructura.

La influencia de Novo Nordisk va más allá de Kalundborg. En 2023, sus ganancias superaron los 12.000 millones de dólares, y su valor de mercado alcanzó los 600.000 millones, convirtiéndola en la mayor empresa de Europa.

Según Olsen, economista jefe de Danske Bank, “sin la industria farmacéutica, el crecimiento del PIB danés habría sido cero”. La prosperidad de Novo Nordisk ha beneficiado a muchos daneses, quienes poseen acciones de la compañía y disfrutan de tasas de interés más bajas en sus hipotecas.

Sin embargo, este fenómeno no está exento de riesgos. Las comparaciones con Nokia, que sufrió un colapso significativo en Finlandia, han despertado preocupación. “Necesitamos diversificar para no depender excesivamente de una sola compañía”, advirtió Olsen a BBC.

A pesar de las preocupaciones, el optimismo en Kalundborg es palpable. La expansión de Novo Nordisk ha generado empleo y ha impulsado inversiones en educación. Se está construyendo un nuevo centro educativo con un enfoque en biotecnología, financiado en gran parte por la fundación de la compañía.

Andreas Verdoes, dueño de una tienda de ropa, manifestó su esperanza por el futuro: “Todos aquí tienen una conexión con Novo Nordisk. La población joven ha aumentado, y creo que el futuro es brillante”. Sin embargo, también se enfrenta a desafíos, como la necesidad de más viviendas para los nuevos residentes.