América Latina y el Caribe se enfrenta a una crisis silenciosa que amenaza con socavar décadas de progreso: millones de niños, niñas y jóvenes viven atrapados en ciclos de exclusión, sin acceso a una educación de calidad ni a oportunidades de empleo decente. Con 255 millones de niños, niñas y adolescentes de la región, que representan el 30% de la población, el futuro de nuestras comunidades está en juego.