¿Innovación o caos? Petro genera otra polémica por acuerdo controversial con el Sena

Un reciente acuerdo del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) genera un fuerte debate en el país tras la actualización del listado de oficios que las empresas deben considerar al contratar aprendices. Entre las nuevas ocupaciones se encuentran roles inusuales como gigoló, acompañante en actos sociales, quiromántico (lector de palmas de la mano) y hasta domadores de fieras, lo que ha llevado a que el tema se vuelva viral en redes sociales.

Esta norma, que busca ampliar las oportunidades de empleo juvenil, establece que las empresas deben contratar aprendices para todos los oficios que requieran formación académica o profesional metódica. Sin embargo, la inclusión de estos roles ha llevado a muchos a cuestionar la viabilidad de la norma y su impacto en la economía empresarial.

Gremios y empresarios han expresado su preocupación, indicando que la nueva regulación podría obligar a las compañías a aumentar la contratación de aprendices entre un 550% y un 670%. Esto generaría un significativo aumento en los costos de nómina, lo que podría poner en riesgo la estabilidad financiera de muchas empresas, especialmente en sectores como carga, transporte y confección.

El presidente Gustavo Petro se enfrenta a críticas por esta decisión, ya que muchos empresarios advierten que un aumento en la cantidad de aprendices podría resultar en el cierre de negocios.

Además, la gestión del presidente Gustavo Petro ha sido puesta en tela de juicio, ya que un estudio de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) señala que el 47% de los empresarios considera que esta norma podría amenazar la continuidad de sus operaciones.

Ante el creciente descontento, el acuerdo ya ha sido demandado ante el Consejo de Estado, donde se espera una suspensión provisional. Las empresas argumentan que necesitan una mayor flexibilidad en la contratación de aprendices, alineada con sus actividades productivas y la oferta educativa disponible en el país.

El debate en torno a esta norma plantea interrogantes sobre la efectividad de las políticas de formación laboral impulsadas por el gobierno de Petro y su capacidad para equilibrar la creación de empleo juvenil con la sostenibilidad económica de las empresas.

Esta situación sigue siendo objeto de análisis y discusión entre diversos sectores de la sociedad colombiana.

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