Lo que inicialmente parecía ser un caso de atropellamiento en la autopista Medellín – Bogotá, a la altura del sector conocido como “La sazón del gordo” en El Santuario, resultó ser un hecho mucho más cruel. Una perrita, ahora llamada Nucita, fue víctima de un ataque con arma cortopunzante que le causó múltiples heridas en la cabeza y daños internos.
El animal fue trasladado a un centro veterinario, donde se confirmó que no había sido arrollada, sino apuñalada. Su pronóstico es reservado, pues además de la inflamación en su rostro y el dolor corporal, sus ojos no responden a estímulos de luz, lo que hace temer una posible pérdida de visión.
A pesar de las graves lesiones, Nucita ha mostrado señales de fortaleza: se ha levantado, ha tomado agua y ha comido por sí misma, lo que los rescatistas interpretan como un mensaje de esperanza. “Nos está diciendo: quiero vivir, no me rindan, aún quiero luchar”, expresaron los voluntarios de El Santuario.
El colectivo animalista que la acompaña hace un llamado a la solidaridad de la comunidad para cubrir los gastos de atención veterinaria, que incluyen exámenes como radiografías y ecografías, además de medicamentos y cuidados especializados.
Quienes deseen aportar a su recuperación pueden comunicarse al WhatsApp 313 6476998 o realizar donaciones a través de Nequi al mismo número. También se puede seguir su proceso en Instagram en la cuenta @voluntariadosantuario.
“Salvar a Nucita es recordarnos que la vida siempre vale la pena cuando se lucha con amor”, señalaron los rescatistas, quienes además sueñan con encontrarle un hogar definitivo donde solo conozca el amor y la ternura.