Emiliano García-Page reivindicó anoche en El Hormiguero su condición de último mohicano del PSOE, en su versión castellanomanchega, por decir en voz alta lo que otros piensan pero callan sobre Carles Puigdemont y otras compañías del Gobierno. El verso independiente del PSOE advirtió en prime time a Pedro Sánchez en el programa de Pablo Motos —no todos los caminos de la izquierda pasan por La Revuelta— del riesgo de buscar votos “hasta debajo de las piedras” para aprobar la revalorización de las pensiones y otras medidas incluidas en el decreto ómnibus que PP, Junts y Vox tumbaron la semana pasada. “Si la piedra que se va a levantar es el pedrusco de Puigdemont, cuidado, que debajo de las piedras a veces salen escorpiones”, avisó con el toque mordaz marca de la casa.