Al mercado no le gustan los líos, ni sorpresas (las que no dejan dinero). Inditex se desplomó en Bolsa un 6% el día que comunicó la salida de Pablo Isla como presidente ejecutivo, abrupta como la de José María Álvarez-Pallete. Pero mientras Isla había multiplicado el precio de la acción por ocho veces, si hay algo en el debe de José María Álvarez-Pallete es la cotización: un 57% abajo en nueve años no suele seducir a los inversores. La tibieza con la que la acción ha reaccionado a su salida de la operadora (una caída del 2,7%) es la imagen de un mandato gris y de una marcha que estaba en las quinielas. La evolución de los títulos de Telefónica contrastan con la subida registrada por la acción de Indra, que ha sumado un 2,9% en la jornada.