Este lunes 21 de julio se instaló en Bogotá una mesa de negociación entre representantes del Comité Nacional de Paro Arrocero y delegados de los ministerios de Agricultura, Hacienda y Comercio, en un intento por destrabar la crisis que desde hace más de una semana mantiene bloqueadas vías en al menos nueve departamentos del país. Aunque se percibe como un avance, los líderes del paro han reiterado que no levantarán las movilizaciones hasta ver resultados tangibles en sus exigencias.
El paro, iniciado el 14 de julio, tiene como epicentro los departamentos de Tolima, Huila, Meta y Casanare, y ha generado bloqueos parciales o intermitentes en puntos estratégicos como Saldaña, Gualanday y Campoalegre, así como afectaciones en la movilidad y el abastecimiento en otras regiones del país.
En paralelo, la Gobernación del Meta expresó su inconformidad con lo que considera una lectura errónea de los avances en las conversaciones y pidió que se reconozca el paro como una crisis nacional, incluyendo a los gobernadores en las soluciones.
Mientras los arroceros insisten en mantener la presión, el Gobierno destaca un acuerdo preliminar con la industria y Fedearroz que incluye un régimen de precios mínimos regulados, un plan de ordenamiento productivo y la garantía de compra de la cosecha actual.
Aunque el Ejecutivo reitera su compromiso con medidas estructurales, las organizaciones campesinas afirman que solo levantarán los bloqueos si se formalizan los compromisos con garantías claras.