(EFE). El exdiputado colombiano Sigifredo López, único sobreviviente del secuestro colectivo de 12 diputados del Valle del Cauca (suroeste) por parte de las FARC en 2002, aseguró en una entrevista con EFE que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) “no ha hecho justicia, no ha dicho la verdad y ha revictimizado” a quienes padecieron el conflicto armado.
Han pasado más de quince años desde que López recuperó la libertad tras siete años de cautiverio. Pero su dolor no terminó ahí. También fue víctima de una falsa acusación del Estado colombiano, que lo vinculó con la matanza a la que sobrevivió.
El 11 de abril de 2002, las FARC secuestraron en Cali, mediante engaños, a doce diputados de la Asamblea Departamental del Valle del Cauca que participaban en una sesión legislativa y los internaron en las montañas del suroeste de Colombia, donde cinco años después asesinaron a once de ellos, según se supo el 28 de junio de 2007.
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López, único sobreviviente de aquella matanza, fue dejado en libertad por las FARC el 5 de febrero de 2009.
“Las víctimas pusimos el dolor, la cuota de sufrimiento, y los victimarios hoy están premiados en el Congreso, con sueldos de 50 millones de pesos (unos 13 000 dólares) mensuales. Las víctimas, en cambio, seguimos esperando justicia”, lamentó López.
Su historia es el eje del recién estrenado documental “El doble secuestro de Sigifredo López”, dirigido por Alejandro Bernal y producido por Dynamo, que reconstruye tanto su secuestro como su posterior captura por el Estado en 2012, cuando fue señalado de colaborar con sus secuestradores en el asesinato de sus once compañeros.
“Ver mi historia en la gran pantalla fue muy duro, pero también es un acto de dignidad, una manera de dejar testimonio”, contó a EFE.
La película recoge imágenes inéditas de archivo, entrevistas a familiares de los diputados asesinados, a firmantes de paz, a políticos y analistas, y busca contribuir a la memoria colectiva del país.
Críticas a la JEP
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), creada en 2017 tras el acuerdo de paz con las FARC para juzgar los crímenes más graves del conflicto armado, es hoy blanco de las críticas de López, quien la considera una “herramienta de impunidad”.
“La JEP lleva más de siete años funcionando, le ha costado a los colombianos más de seis billones de pesos (unos 1 500 millones de dólares), y no ha producido ni una sola sentencia”, reclamó.
A su juicio, la JEP no ha cumplido con los principios de su creación: verdad, justicia, reparación y no repetición.
“Ocultaron hechos graves, y eso es un incumplimiento al régimen de condicionalidad”, que exige a los antiguos combatientes aportar verdad a cambio de penas alternativas.
López participa como víctima en el Caso 01 de la JEP, uno de los más avanzados entre los once que investiga el tribunal, centrado en los secuestros cometidos por las FARC durante el conflicto armado, y que documenta más de 20 000 privaciones de libertad por motivos económicos, políticos y militares.
La semana pasada se celebraron en Bogotá audiencias públicas de este caso, en las que varias víctimas, incluido López, confrontaron a exjefes guerrilleros por lo que consideran una versión incompleta de los hechos.
“Una burla a las víctimas”
Durante la audiencia, López reaccionó indignado al escuchar que los excomandantes de las FARC ya habrían cumplido con el componente de verdad.
“Le dije al magistrado que eso no era cierto, y él respondió que esa afirmación no estaba en discusión. ¿Entonces para qué vamos las víctimas?”, cuestionó.
Sobre el asesinato de los once diputados del Valle del Cauca, López asegura que aún no se ha esclarecido quién filtró la información para su secuestro, ni quiénes ordenaron o ejecutaron la masacre.
“Nos han dicho verdades a medias. Y cuando los familiares pedimos explicaciones, nos encontramos con evasivas”, criticó.
Para él, lo que la JEP presenta como reparación “no es más que una forma de descargar responsabilidades sobre el Estado”.
“Van a mirar qué puede ofrecer el Estado a las víctimas y tomar eso como medida restauradora. Imagínese la vulgaridad y la burla”, dijo.
“El Estado nos dejó solos”
López no oculta su decepción con el rumbo de la paz en Colombia: “El Estado no ocupó los territorios que dejaron las FARC. Hoy hay disidencias, nuevas bandas, narcotráfico y minería ilegal en su mejor momento”, denunció.
“Aquí al criminal se le premia y a la víctima se le castiga. Nos prometieron justicia y nos dejaron solos”, sentenció.
Aunque no ha perdido la fe en el país, cree que hay un debate pendiente sobre cómo se ha gestionado la transición. “Contar esta historia es un compromiso con la memoria, pero también una advertencia. No podemos repetir lo que vivimos”, concluyó.
Paula Cabaleiro.