Exclusivo: UNP evadió responsabilidad y culpó a los escoltas por el transporte de disidentes de las FARC en Antioquia

La UNP aseguró en un documento dirigido a la empresa encargada de los contratos a los escoltas que transportaron a los disidentes de las FARC en Antioquia, que el hecho fue culpa de los hombres de protección y evadió su propia responsabilidad. De hecho, se refirieron a una entrevista que uno de ellos le dio a este diario bajo la reserva de la fuente.

El documento, conocido por este periódico, es una respuesta enviada por el subdirector de protección de la UNP Miguel Ángel Quiroga, a la empresa Unión Temporal Andinos 2024. Allí se le hace saber a la compañía que, según la versión de la Unidad, la culpa de que en ese esquema de seguridad se encontraran disidentes de las Farc con órdenes de captura vigentes, es de los escoltas. El más peligroso fue alias Firu, a quien el Ejército y la Policía capturaron en una base militar luego de que la caravana fuera detenida en Antioquia. Aunque este último tenía la orden de captura y en la camioneta en la que estaba siendo transportado, encontraron radio teléfonos, armas y alrededor de 100 millones de pesos, el presidente lo nombró después gestor de paz junto a los otros disidentes que tenían también las órdenes de captura activas.

“En el desplazamiento los escoltas no tuvieron control respecto a los beneficiarios de las medidas protectivas y permitieron el transporte en los vehículos asignados por la UNP de terceras personas ajenas al esquema, sin atender el listado de beneficiarios”, dice el documento en el que la UNP solicita medidas correctivas para el personal.

Luego se agrega que supuestamente no fueron rigurosos con la revisión de armas que tenían los protegidos. “Permitieron que en los vehículos asignados como medida de protección se transportara armamento y munición”.

También se hace un reclamo preciso por la entrevista que uno de ellos le concedió a EL COLOMBIANO. “Los escoltas rindieron declaraciones a medios de comunicación aun cuando el contrato suscrito entre los operadores privados y la Entidad proscribe dicha posibilidad al personal que dispongan para la prestación del servicio”.

Hay que recordar que en su momento el escolta consultado aseguró que la UNP nunca les entregó listados con nombres exactos de las personas que debían proteger, pero se sabía que era una delegación de las disidencias que estaba negociando con el Gobierno y, de hecho, también dijo que habían estado en Bogotá y luego en otras regiones de Antioquia.

El propio director Rodríguez señaló en un primer momento a los escoltas pero luego se retractó y dijo que era responsabilidad de los disidentes y que esperaría las investigaciones. La caravana fue detenida por una orden del gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, quien ayudó a coordinar un operativo junto al Ejército, la Policía y la Fiscalía. La caravana era de alrededor de unas 6 o 7 camionetas y todos los escoltas estaban armados. Cuando los detuvieron, dijeron que pudo haber una tragedia porque no entendieron lo que estaba ocurriendo y cualquier reacción equivocada habría desatado un cruce de disparos.

Firu y otras personas fueron detenidas y capturadas para explicar el origen de los recursos y el transporte de armas. Luego, la Fiscalía dio a conocer que había levantado las órdenes de captura de otros acompañantes y que eso significaba que no podían ser detenidos. Eso desató un debate en el país porque, hasta ahora, no se conoce si el origen del efectivo fue en actividades legales y si se estaba cometiendo un delito en el momento de la captura.

La UNP le escribió a la Unión Temporal para pedir consecuencias a los escoltas y a estos los llamaron a descargos, por lo que es posible que en los próximos días se queden sin trabajo. Esta situación se ha repetido varias veces en la UNP. Sucedió también con el esquema de seguridad de la primera dama Verónica Alcocer. Por orden del coronel Carlos Feria, jefe de la seguridad presidencial, se desvinculó a un grupo importante de escoltas que habían trabajado varios años con el esquema familiar del presidente. En su momento las fuentes consultadas aseguraron que la decisión se debía a desconfianza por parte de Alcocer con la UNP de Rodríguez.

EL COLOMBIANO conoció que dos de esos escoltas, a los que les retiraron su contrato hace dos meses, terminaron en Ucrania combatiendo del lado de ese Ejército por falta de posibilidades laborales en el país.