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La Alcaldía de Medellín continúa con su plan de prevención ante la temporada de lluvias, enfocándose en zonas vulnerables como el barrio Santa Margarita. En una jornada reciente, 24 familias fueron sensibilizadas sobre los riesgos inminentes de vivir en áreas cercanas a la quebrada La Iguaná. Estas familias residen en terrenos inestables a menos de 30 metros de la ronda de la quebrada, lo que pone en peligro sus vidas debido al riesgo de deslizamientos y colapso de las viviendas.
El llamado de las autoridades a estas comunidades es claro: mantener alerta máxima ante cualquier aumento súbito en el nivel de la quebrada. La situación en Santa Margarita es de prevención, pues las viviendas en la zona están construidas con materiales precarios como lona y tablas. Además, el terreno presenta agrietamientos y signos evidentes de socavamiento, lo que eleva la vulnerabilidad ante la creciente temporada de lluvias.
“No podemos permitir que las familias se vean expuestas a tragedias que, claramente, pueden ser evitables. La ocupación del territorio legal y planificada es la forma de garantizar la seguridad por parte de la Administración Distrital. El llamado es a preservar la vida de los ciudadanos”, señaló el Subsecretario de Control Urbanístico de Medellín, Carlos Trujillo Vergara.
La acción forma parte de un esfuerzo continuo de la Secretaría de Gestión y Control para mitigar los riesgos en asentamientos informales. Estos lugares, además de presentar peligros geológicos, carecen de las condiciones adecuadas de habitabilidad, lo que compromete la salud y seguridad de las personas. Las autoridades han identificado otras zonas de alto riesgo en corregimientos como Altavista, San Sebastián de Palmitas y Santa Elena, donde se han implementado acciones preventivas similares.
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